7 de agosto de 2019
En medio de una crisis política, el presidente peruano Martín Vizcarra propuso al Congreso una reforma constitucional para adelantar las elecciones de julio de 2021 para el año próximo. Planteó, además, que su propio mandato y el de los diputados cesen también en 2020. Si los parlamentarios aprueban las medidas, será un referendo el que decida la cuestión.
«El Perú reclama a gritos un nuevo comienzo, aunque ello implique que todos nos tengamos que ir», expresó el mandatario. Vizcarra asumió en marzo de 2018, tras la renuncia de Pedro Pablo Kuczynski, hoy con prisión domiciliaria por una derivación del Lava Jato.
El trámite legislativo no será sencillo, pues la mayoría responde al expresidente Alberto Fujimori, que gobernó durante una década (1990-2000) y acumula condenas como autor intelectual del crimen de una veintena de personas y la apropiación de fondos públicos. Sigue preso porque Vizcarra anuló el indulto que le había otorgado Kuczynski.
La crisis política peruana enfrenta a otros dos expresidentes en procesos judiciales, como es el caso de Alejandro Toledo (2001-2006), detenido en Estados Unidos y a la espera de la extradición, y Ollanta Humala (2011-2016), acusado de haber recibido sobornos de la constructora brasileña Odebrecht. Huamala está procesado junto con su esposa Nadine Heredia.
Alan García (1985-1990 y 2006-2011) también estaba involucrado en la causa Odebrecht, pero se suicidó el 17 de abril pasado.
