La obra de la destacada poeta fue redescubierta en los últimos años por nuevas generaciones de lectores. A la reciente edición de un libro póstumo, se suman un documental y un ensayo que indagan en su figura, sus ideas estéticas y su singular estilo.
15 de enero de 2020
De entrecasa. Una foto de Bignozzi incluida en la película de Citarella y Halfon.
Referente ineludible de la poesía argentina, Juana Bignozzi se oponía a juntar toda su obra en un solo volumen. Por eso lo dejaba para más adelante, lo pateaba hacia un mañana posible. Por otra parte, siempre estaba escribiendo un nuevo libro que desplazaba la idea de revisar su pasado. Y creía que eso era más importante que una obra reunida. La reconocida y destacada poeta siempre estaba en «modo futuro». El 5 de agosto de 2015, un tiempo después de haber perdido a su compañero de toda la vida, Bignozzi falleció en Buenos Aires. La misma ciudad en la que había nacido en 1937.
Poco antes de morir estaba trabajando en un texto que parecía casi terminado. Pero, ¿era realmente así? Fue entonces cuando apareció la periodista, escritora y poeta Mercedes Halfon, que fue amiga de Bignozzi en aquellos años. Cuenta sobre esa cercanía: «Juana estaba ya un poco de vuelta, resumiendo cuestiones, muy cerca de poetas jóvenes. Era una persona magnética, divertidísima, muy inteligente y demandante».
la publicación de Novísimos (Adriana Hidalgo), los últimos y maravillosos poemas de Bignozzi. Ahí dice cosas como esta: «He visto siempre la belleza derrotada/ no quiero ni puedo creer en la belleza perfecta/ O este final descomunal: ganaron otros/ pero con todo respeto/ seguimos y seguiremos aquí». «El manuscrito de Novísimos estaba en su computadora en dos versiones», explica Halfon. «Había también versiones parciales, impresiones de algunos poemas sueltos, y había en internet una lectura en vivo que ella hizo en la Plaza de la Lengua de algunos de esos poemas. En su versión digital era un libro extenso y sin corrección, por lo que había zonas confusas, muchas veces había que decodificar lo que había querido decir en un error de tipeo o en un corte de verso raro. Pero al existir distintas versiones se podía comparar. Fui cotejando verso a verso y decidiendo en cada caso puntual la versión que pareciera más definitiva. Fue un trabajo muy lento y muy hermoso, que requirió una extrema atención y cuidado a los detalles».
Interés sensible
En paralelo a la publicación de su obra póstuma, se estrenó el documental Las poetas visitan a Juana Bignozzi, de Laura Citarella y la misma Halfon, que ganó el premio de la crítica en el Festival de cine de Mar del Plata. Y también se editó el ensayo Tres personas (Iván Rosado), del sociólogo y crítico Juan Laxagueborde, donde se aborda la figura de la poeta. Es decir, Juana Bignozzi sigue más vigente que nunca.
«Juana me interesa por su genialidad como poeta y por su vocación corrosiva y elegante», dice Laxagueborde. «Me interesaba mucho de qué modo su formación anarquista y plebeya se entrometía en su propia vida. La pienso como alguien que escribía y traducía, que descreía de la carrera de escritor y que valoraba las formas altas, cuando estas querían decir poder referenciar los hechos estéticos en algo del orden de lo cotidiano extrañado».
La vigencia de Bignozzi para las nuevas generaciones tiene sus fundamentos. «Juana sigue y va a seguir siendo atractiva, porque su poesía es extraordinariamente potente y empática», opina Halfon. «Es una voz que se mantiene inalterable desde el principio, y eso es algo que sorprende. Dice cosas de un modo contundente y, a la vez, lo hace con tan poca solemnidad que siempre da en el blanco. Su poesía está modulada en un fraseo que parece transparente, pero lograr eso es un trabajo complejísimo, que pocos alcanzan: creo que en los clásicos siempre se respira algo así».
Por su parte, Laxagueborde sostiene que «su legado es la apuesta por la fraternidad, la defensa de la ideología libertaria, cierta amargura elegante y la curiosidad cosmopolita, sin clichés ni pobrismo, superpuestas a un interés sensible por lo que pasa en el barrio o lo que una época marca como determinante en el territorio donde nos toca vivir».