A contramano de las principales AM y FM, donde los conductores son mayoría, la militancia de las mujeres gana espacio en las señales online y comunitarias. La lucha contra la violencia machista y a favor del aborto legal conquista nuevas audiencias.
28 de noviembre de 2018
La radio, en Argentina, sigue siendo un espacio dominado ampliamente por los hombres. En las grandes emisoras, tanto de AM como de FM, la conducción de programas en las horas de mayor encendido están a cargo de varones. Como las principales frecuencias no brindan, todavía, un espacio en sus grillas a programas feministas, las comunicadoras militantes se hacen escuchar en radios online o comunitarias para levantar sus banderas contra el patriarcado, por el aborto legal y contra la violencia machista.
Entre los ciclos que ya llevan un tiempo en el aire y que cuentan con mayor audiencia se destacan Furia bebé (Futurock), Wachas (Radio Colmena), Nos quemaron por brujas (Radio Presente) y Feas, sucias y malas (Radio Gráfica FM 89.3).
Al frente
«El nuestro fue pensado como un programa de humor, pero como somos feministas no podemos hacer otra cosa, nos sale naturalmente», dice Malena Pichot a Acción sobre la emisión que lleva adelante junto con Bimbo Godoy y Martín Rechimuzzi.
La actriz y guionista convoca al mismo público que la sigue en las redes sociales y en sus espectáculos. «Es una radio anti-Macri y feminista, entonces no hay que salir a convencer a nadie. Desde el nombre del programa estamos diciendo que somos gente agresiva, pero muy mansita a la vez», dice la conductora de Furia bebé.
Cuando Pichot era una joven radioescucha, su referente era la Negra Vernacci. «Tanto ella como Moria han sabido mimetizarse con la dinámica masculina y, aunque no tienen marco teórico, lo que hicieron con su acción y su trabajo es muy importante para las que venimos atrás».
Con cuatro temporadas en al aire, el proyecto de Wachas comenzó «por necesidad de expresarnos más que por el público. Pensamos en hacer algo que nos guste a nosotras, en personas que manejen el mismo humor, la ironía o que simplemente no se horroricen porque cuatro mujeres putean al aire», cuentan las integrantes de un equipo conformado totalmente por mujeres.
Para sus hacedoras, «en este momento político y social cualquier espacio alternativo es importante. Al ser todas mujeres, tal vez podemos pensar que es más fructífero el proceso de empoderamiento nuestro en cuanto a la reciprocidad con les oyentes o les seguidores. Capaz también está bueno que alguna piba nos escuche y sienta que es algo natural que sean todas mujeres al aire, pero no somos modelo ni ejemplo de nada, no es nuestra intención. Lo importante para nosotras es que no haya Marianas Fabbianis en los medios».
El proyecto de Nos quemaron por brujas comenzó en 2010 como un espacio de producción radiofónica feminista dentro de FM Fribuay, de Ramos Mejía, en el que mujeres de diferentes programas se unieron para armar piezas sonoras de cara a fechas importantes de la agenda feminista.
«Insistimos particularmente en cómo atraviesan la situación las mujeres, lesbianas, travestis y trans, quienes somos las más castigadas por el sistema capitalista patriarcal. Por otro lado, el derecho a la ILE, al acceso al aborto seguro y gratuito, a la Educación Sexual Integral, infancias y diversidad son parte de nuestra agenda», cuentan. Las integrantes del ciclo son Ángela Ciorciari, Celeste Farbman, Jesica Farías, Laura Mangialavori y Raquel Pazo.
Feas, sucias y malas es un envío periodístico con perspectiva de género. «Nuestro esfuerzo está puesto en escuchar a mujeres especialistas en determinados temas, como por ejemplo economía o internacionales; a trabajadoras; a mujeres organizadas, como las sindicalistas. También a mujeres contando una historia de vida», cuenta Úrsula Asta, una de las responsables de la emisión.
La importancia de que haya cada vez más esta clase de programas, concluye Asta, es que «pensándonos así, con un enfoque femenino, por un lado aportamos nuestra mirada desde el pueblo y, por otro, construimos comunicación popular».
