11 de enero de 2017
(Jorge Tanos)
Sequías, vientos fuertes y desidia, el cóctel resultó explosivo y en la primera semana del año ardieron un millón y medio de hectáreas en tres provincias: La Pampa, Río Negro y Buenos Aires. La Adela (foto), en el sudeste pampeano, fue una de las más afectadas. El intendente Juan Barrionuevo estimó que se quemó más de un tercio de las tierras del departamento.