7 de agosto de 2019
La polémica se desató cuando se supo que la Obra Social de Empleados Públicos de Catamarca (OSEP) había destruido medicamentos vencidos en su farmacia. Se trata de remedios oncológicos, psiquiátricos y para personas trasplantadas que no habían sido entregados en su momento y que habían superado la fecha de caducidad.
Desde los medios, afiliados a OSEP y especialistas se quejaron de que los fármacos –Sandimmun Neoral, Alprazolan y Meropenem, entre otros– no hubiesen tenido el destino para el que habían sido adquiridos.
El director de la OSEP, Julio Cabur, salió al cruce al indicar que no hay nada extraño en lo que se hizo, ya que para cumplir con las disposiciones de la ANMAT regularmente, es necesario destruir remedios no utilizados. Y aclaró que se trataba de medicamentos que quedaron en stock por el fallecimiento de pacientes, un cambio de indicación médica o la realización de un trasplante.
Profesionales de la salud reclamaron crear un banco de medicamentos que evite el desperdicio de elementos vitales que podrían haber servido para otros pacientes en la provincia o, incluso, en el resto del país.
Polémica. Descarte de medicamentos. (Gentileza El Ancasti)