13 de diciembre de 2017
Reencuentro. Adriana con las fotos de sus padres rodeada por su familia de sangre. (Télam)Adriana, la nieta recuperada número 126, hija de Edgardo Garnier y Violeta Ortolani, se sorprendió al encontrarse rasgos de su madre y de su padre y también de su única abuela viva, a quien conoció en Concepción del Uruguay, Entre Ríos. «Me parezco a mi papá por la cara alargada y delgada, con orejas grandes, pero también a mi mamá por los ojos negros y las cejas pobladas», dijo Adriana. Desde que conoció su verdadera identidad, la joven abogada admite que aún no puede «caer en la realidad» y que al conocer a su abuela Blanca, madre de Edgardo Garnier, se encontró con «una persona hermosa por dentro y por fuera que irradia muchísima luz». Luego señaló aún sin dar crédito a lo que vive: «Mi padre era fanático de Independiente y mi mamá de crianza me había regalado un osito con las iniciales C.A.I. (Club Atlético Independiente) que yo guardé y traje a mi abuela».