23 de septiembre de 2015
A través de un comunicado de prensa, la multinacional Barrick Gold confirmó un derrame accidental de cianuro derivado de la rotura de una cañería en las instalaciones mineras de Veladero, a orillas del río Jáchal, en San Juan. El incidente provocó el repudio de los vecinos de Jáchal que, junto con organizaciones ambientalistas y sociales, marcharon y exigieron un mayor monitoreo sobre las actividades de la empresa. La explotación de la mina a cielo abierto, de donde se extrae oro y plata, fue suspendida temporariamente por la Justicia, que realizó peritajes. El presidente de la Cámara Minera de San Juan, Jaime Bergé, reconoció que «hay que hacer un monitoreo de por lo menos 30 días para asegurarse de que no pase nada», aunque minimizó las posibles consecuencias en la salud humana. El juez Pablo Nicolás Oritja dio curso al pedido de amparo presentado por los vecinos y ordenó a la empresa «abastecer de agua potable a los departamentos Jáchal e Iglesia debido a las sospechas de que el líquido contaminante haya perjudicado las napas de agua con las que se abastece esa región».