9 de septiembre de 2015
Tras una investigación de más de 4 años, el Juzgado de Instrucción N°2 de Goya, provincia de Corrientes, juzgará al horticultor Ricardo Nicolás Prieto por la muerte del pequeño Nicolás Arévalo, de 4 años de edad, por intoxicación con agroquímicos. La causa, caratulada como «homicidio culposo y lesiones graves», también contempla los daños sufridos por Celeste Abigail Estévez, prima de Nicolás, de 6 años, quien salvó su vida tras ser derivada de urgencia al hospital Garraham. En abril de 2011, los familiares de los niños denunciaron que se trataba de un caso de contaminación por productos provenientes de una plantación de tomates de una chacra vecina en el paraje Puerto Viejo, localidad de Lavalle. Las pericias confirmaron que Nicolás Arévalo murió por envenenamiento con Endosulfán, un insecticida prohibido por el Convenio de Estocolmo sobre los Contaminantes Orgánicos Persistentes (COPs) y clasificado como producto muy peligroso por el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA).