28 de diciembre de 2017
Organizaciones ambientalistas del comité Stop Cicliphate pidieron que el Europarlamento prohíba el glifosato. El potente herbicida es considerado como cancerígeno, pero los gobiernos de la región demoran una definición contundente en su contra. Algo similar ocurre en Argentina. A principios de diciembre, y a dos semanas de que el Concejo Municipal de Rosario aprobara por unanimidad una ordenanza que prohibía su uso, ante presiones del lobby sojero la Legislatura dio marcha atrás para tratar un «protocolo» de buenas prácticas. En la ciudad entrerriana de Gualeguaychú, en tanto, los concejales comenzaron a tratar un proyecto para prohibir el uso, aplicación y comercialización del agroquímico en el ejido urbano, luego de informes médicos que alertan sobre el crecimiento de distintos tipos de cánceres en la población expuesta.