Opinión

Carlos Heller

Dirigente cooperativista

Los que apuestan por el país

Tiempo de lectura: ...

Aporte fundamental. El empresariado nacional pyme es un invalorable instrumento para la distribución del ingreso y la equidad social.

Foto: Jorge Aloy

El próximo miércoles 16 de agosto se conmemorará el Día del Empresario Nacional, establecido mediante la ley 27.108, sancionada por el Congreso Nacional en 2014 a partir de un proyecto que tuve el orgullo de presentar. El homenaje alcanzará a un sector integrado por alrededor de 1.500.000 industriales, comerciantes, prestatarios de servicios y productores agrarios, entre otros, que aportan alrededor del 45% del PBI y constituyen la principal fuente de trabajo, con cerca del 70% del empleo total.
Son empresarios y empresarias, en su mayor parte mipymes, que aportan y han aportado siempre al desarrollo del país, que sufren las políticas económicas erradas y crecen con las acertadas. Día a día arriesgan su capital para producir o dar las mejores prestaciones y representan un invalorable instrumento para la distribución del ingreso y la equidad social en cada actividad y región donde se desempeñan.
El día elegido para el recordatorio refiere a la fundación de la Confederación General Económica (CGE), el 16 de agosto de 1953, fecha desde la cual llegó a convertirse en una organización empresarial de gran representatividad. El reconocimiento incluye a quien fundó la entidad y ejerció su presidencia, el exministro de Economía (en 1973-74), José Ber Gelbard.
Cabe recordar conceptos vertidos en los fundamentos de la ley, que mantienen plenamente su vigencia. Más aun teniendo en cuenta los efectos negativos de políticas de «libre mercado» aplicadas por los distintos gobiernos neoliberales.
El texto destaca que la CGE «procuró siempre controlar la extranjerización de la economía argentina y desarrollar más el mercado de producción y consumos nacionales; e impulsó como ideas básicas: un país productivo, un mercado interno pujante, un compre nacional para los productos y el desarrollo de industrias estratégicas, entre otras».
Esos objetivos requieren, desde luego, un contexto apropiado para el desarrollo de las micro, pequeñas y medianas empresas. Lo cual solo será factible si se derriban variados mitos de la ortodoxia económica. Tal el caso del remanido argumento de que la emisión monetaria es el principal factor inflacionario, cuando la verdad es que la variable exhibe un comportamiento controlado.
En julio, según estimó el Banco Central, se registró una disminución mensual de 1,1%. Con lo cual el acumulado de los últimos 12 meses mostró una caída del 31,5% (quitando del cálculo el efecto de la inflación y los factores estacionales). La base monetaria, mientras tanto, permanece en torno al 3,7% del PBI, el nivel más bajo desde la salida de la Convertibilidad. 
En cuanto a los factores principales que impulsan la inflación, como lo vengo reiterando, se relacionan con la puja distributiva, junto con la incertidumbre y la especulación que practican agentes minoritarios en número, pero poderosos por su capacidad de influir en los mercados.
Otro mito neoliberal a combatir es el de la necesidad de un Banco Central independiente (del Gobierno de turno), al que no le tiemble el pulso a la hora de enfriar la economía para reducir la inflación, sin importar las consecuencias sociales de sus políticas. Más allá de que el Gobierno acudió a los adelantos transitorios del BCRA, lo hizo en mínimas proporciones, debido al exitoso manejo de la deuda en pesos que se ha venido logrando. En efecto, las colocaciones en moneda nacional superaron a los vencimientos en 2020 en un 19,2%; en 2021, en un 21,5%; y en 2022, en un 44%. Esta política continúa en el año en curso, con colocaciones en los primeros siete meses 33% superiores a los vencimientos.
En definitiva, el manejo prudente de la emisión monetaria, así como las sucesivas colocaciones de deuda que sobrepasan los vencimientos, muestran a un Banco Central que busca evitar episodios de volatilidad, uno de los componentes centrales de las múltiples políticas en curso orientadas a sostener un adecuado marco para el desempeño del empresariado nacional.

Estás leyendo:

Opinión | Carlos Heller

Los que apuestan por el país

Mi lista de lectura

Aún no hay artículos guardados