20 de julio de 2023
La estructura de comercialización está dominada por un pequeño número de grandes firmas al igual que la producción de bienes de consumo masivo.
En pocas manos. El 74% de la facturación de los productos de la góndola se corresponden con solo 20 empresas.
Foto: NA
En el marco de los operativos de fiscalización que realiza la Secretaría de Comercio Interior sobre el cumplimiento del programa de Precios Justos, el organismo detectó que la empresa mayorista Yaguar no estaba comercializando aceites en sus góndolas, sino que acopiaba en sus depósitos, donde se encontraron 12.600 unidades de aceite Girasol. Con esta maniobra, la empresa se garantiza el stock de los productos, para luego venderlo a los usuarios a un precio mayor al acordado. Pero no solo esta mayorista presentaba irregularidades. Maxiconsumo, Vital, Makro y Diarco también acopiaban aceite en sus depósitos. Incluso, anteriormente, la Secretaría había comprobado desvíos en el precio del aceite en supermercados mayoristas, que iban del 41% al 101%.
La estructura de comercialización se conforma de hipermercados, supermercados, mayoristas, tiendas de cercanía, autoservicios y comercios tradicionales. Los híper y súper representan la mayor parte con el 32% de las ventas. Estas cadenas además cuentan con tiendas de cercanía, que suman un 10% adicional. El canal mayorista representa para la compra minorista el 9%. Entre los autoservicios (chinos o fuera de grandes cadenas), las ventas suman un 29%. Finalmente, a través de canales alternativos (farmacias, perfumerías) se comercializa un 6%. Las principales firmas son Carrefour, Cencosud (Disco, Jumbo, Vea), Coto, Wal-Mart (Wal-Mart, Changomas), La Anónima y Día.
De acuerdo con el relevamiento del Centro de Economía Política Argentina (CEPA), el 74% de la facturación de los productos de la góndola se corresponden con solo 20 empresas: Unilever (9%), Mastellone Hnos. S.A. (8%), Empresa Del Distribuidor (8%), Coca-Cola Company (5%), Sancor Coop. Unidas Ltda. (5%), Danone (5%), Molinos Río De La Plata (4%), Procter & Gamble (3%), Papelera Del Plata (3%), Cervecería Quilmes S.A. (3%), Ada (2%), Pepsico Co (2%), Arcor S.A. (2%), Mondelez (2%), Nestle (2%), Bagley S.A. (2%), Molino Cañuelas (2%), Kimberly-Clark (2%), Brf (2%) y Establecimiento Las Marías (1%).
La comercialización es el principal problema de los precios inflados desde el productor hasta la góndola. Según el Índice de Precios en Origen y Destino de mayo, elaborado por el sector de Economías Regionales de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), los precios de los agroalimentos se multiplicaron 3,5 veces del campo (origen) a la góndola (destino). Es decir, el consumidor pagó 3,5 pesos por cada peso que recibió el productor. En promedio, la participación del productor explicó el 24,3% de los precios de venta final. La mayor participación la tuvieron los productores de huevo (48,7%), mientras que la menor fue para los de limón (6,8%).
En pocas manos
La concentración de la producción de bienes de consumo masivo es uno de los principales problemas estructurales que detenta la economía argentina y que dificulta cualquier tipo de política de control de precios en góndola, sumado al lobby que estos sectores llevan adelante contra medidas de índole sanitaria, como el etiquetado frontal. Las grandes firmas detentan posiciones dominantes en los últimos eslabones de la cadena, como consecuencia de fusiones, adquisiciones, integraciones horizontales y verticales, reduciendo así la cantidad de actores en el mercado y consolidando oligopolios con capacidad de cartelización y fijación de precios.
La concentración produce diversos efectos negativos, como por ejemplo, condicionar las opciones de compra de consumidores, obligar a los compradores a aceptar los precios impuestos por las grandes firmas y perjudicar a pequeñas empresas mediante la imposición de condiciones abusivas por su fuerza de mercado.
En el caso de Molinos Río de la Plata, la ganancia neta del ejercicio cerrado en diciembre de 2022 fue de 8.197 millones de pesos, un 48,8% por encima de los 5.510 millones del año anterior. «Estos estados financieros consolidados han sido preparados sobre la base del modelo de costo histórico reexpresado para considerar los cambios en el poder adquisitivo de la moneda», aclara el balance; con lo cual es un alza real por encima de la inflación. El recorte sobre la ganancia nominal de Molinos por exposición a los cambios en el poder adquisitivo de la moneda fue de 17.320 millones de pesos. Mientras que la ganancia por acción aumentó de 27,36 a 40,70 pesos. La empresa es líder en el segmento de pastas, harinas, arroz, yerba, aceites, vinos y café, entre otros.
Hasta la semana pasada, otras empresas vinculadas al sector alimenticio también acumularon abultadas ganancias. Morixe informó una ganancia para los últimos nueve meses (medido hasta el 28 de febrero) de 535 millones de pesos, una mejora sustancial respecto de la caída de 908 millones de igual período de 2021. Esto se debió a la fuerte caída en los costos de venta, que pasó de 12.814 millones de pesos en 2021 a 9.780 millones en 2022, siempre medido en términos reales.
El ingenio Ledesma, de la familia Blaquier, para el mismo cotejo de nueve meses a febrero, informó un aumento de su ganancia integral total neta del 62,3%, de 3.815 millones de pesos en 2021 a 6.185 millones en 2022. Por su parte, el holding Arcor informó un aumento de 92,9% en la ganancia integral del ejercicio 2022 respecto del año previo, al incrementarse de 14.209 millones de pesos a 27.422 millones. «Las cifras al 31 de diciembre de 2021, que se exponen en estos estados financieros consolidados a efectos comparativos, surgen de ajustar por inflación los importes de los estados financieros a dicha fecha», notificó también la compañía de Luis Pagani. El holding controla o es accionista mayoritario en Argentina de las empresas Bagley, Cartocor, Constructora Mediterránea, Dulcería Nacional, Mastellone Hermanos, Mundo Dulce y Papel Misionero. Mientras que la empresa Mastellone publicó dos balances para 2022, uno nominal y otro ajustado por inflación. En el nominal se pasó de una pérdida de 3.025 millones de pesos en 2021 a una ganancia de 1.358 millones de pesos en el año siguiente.
