26 de febrero de 2023
Frente a las propuestas de Macri de reprivatización, la línea aérea de bandera exhibe mejoras financieras, mayor oferta de vuelos y récord de pasajeros.
En el aire. Aerolíneas transportó 11,6 millones de pasajeros en el último año.
Foto: Jorge Aloy
Aerolíneas Argentinas (AA), para el expresidente Mauricio Macri, encarna un «modelo de pocos vuelos carísimos» y un «casi monopolio doméstico, que pierde 700 millones de dólares por año». El titular de AA, Pablo Ceriani, le recordó que la anterior gestión de gobierno «casi destruyó todo el sistema aerocomercial» y sostuvo que Juntos por el Cambio «tácitamente admite que no saben manejar la empresa, así que por eso lo que harían es privatizarla».
La áspera polémica agita «argumentos ideológicos, según los cuales todo lo que hace el Estado está mal», según Ceriani. El funcionario destaca, por otra parte, que la compañía redujo a la mitad en 2022 la necesidad de recursos del Tesoro.
Lo cierto es que el repunte del negocio aerocomercial, superados los años de la pandemia, es evidente. Al punto que este año se espera superar el récord histórico de 13 millones de pasajeros transportados.
Ceriani define los objetivos para el corto plazo: «Mientras mejoramos los números, seguimos ampliando la operación, sumamos frecuencias, destinos y aviones para que nuestro país tenga cada día una mayor conectividad».
Los balances muestran que los aportes que el Estado realizó el año pasado a la línea de bandera fueron de 353 millones de dólares, es decir, casi el 50% de lo recibido en 2021 (644 millones de dólares).
Este año, de actividad mucho más intensa, las transferencias por parte del tesoro serán de 412 millones de dólares. Lo cual representará una reducción de 102 millones respecto del presupuesto proyectado para el año anterior.
Dicho de otro modo, el peso relativo de AA en el presupuesto nacional se achica año tras año. Hoy representa el 0,31% del total de las partidas, cuando en 2019 había llegado al 0,48%.
Al margen de la mayor eficiencia lograda, Aerolíneas transportó 11,6 millones de pasajeros durante 2022, hacia y desde una red de 38 destinos, 48 rutas interprovinciales y 21 destinos internacionales.
Del conjunto de plazas atendidas se destacan aquellas en las cuales el servicio aerocomercial es prestado únicamente por la compañía estatal. Ese es el caso de Río Gallegos (Santa Cruz), Catamarca, La Rioja, San Rafael (Mendoza), Río Cuarto (Córdoba), Merlo (San Luis), Resistencia (Chaco), Santa Rosa (La Pampa), Viedma (Rio Negro) y Río Grande (Tierra del Fuego).
Por otra parte, las frecuencias de AA superan ampliamente en casi todos los destinos a las de sus competidoras low cost. Un ejemplo: contra uno o dos vuelos diarios de Flybondi y Jetsmart a Córdoba, Aerolíneas tiene seis.
Impacto federal
«Es mentira que Aerolíneas llega a todo el país», lanzó Macri durante una visita a La Pampa. «Es una mentira de este conjunto de mafiosos que hoy la maneja. No podemos sostenerla», remarcó. Se preguntó luego «para qué sostener» la aerolínea estatal «cuando Flybondi y Jet Smart te llevan en hora y en plazo a todos los lugares de la Argentina y a la mitad de precio».
Ceriani le respondió con la difusión del mapa de vuelos de la red de cabotaje, con las rutas troncales que parten desde Buenos Aires y las rutas federales que conectan provincias entre sí. Lo cual abarca capitales y principales ciudades, desde Jujuy hasta Tierra del Fuego.
Al terciar en el debate, el ministro de Turismo y Deportes, Matías Lammens, consideró que a la línea de bandera hay que medirla «por lo que impacta» en las economías regionales y por lo que aporta «con el turismo receptivo», segmento captado en un 25%, y lo que «le devuelve impositivamente» al Estado.
Los planteos opositores, señaló Lammens, «no entienden cómo se desarrolla y cómo debe crecer la Argentina». En ese sentido, destacó el «rol social» que cumple AA. «Yo preguntaría –dijo– qué piensan en el interior del país de que Aerolíneas deje de existir, en Río Hondo, en Ushuaia, en Córdoba».
Por lo pronto, meses atrás se sumaron dos destinos internos más que en la prepandemia, Puerto Madryn (Chubut) y Santa Rosa del Conlara (San Luis). Y mientras se espera la recuperación total de los vuelos internacionales, ya se cuenta con dos destinos más que antes de la emergencia sanitaria, La Habana y Brasilia,
Se reforzó además la conexión con Brasil con el vuelo Mendoza-San Pablo, que se suma al que está operando actualmente entre Río de Janeiro y la provincia cuyana. Además, todos los destinos de nieve en esta temporada de invierno (Bariloche, San Martín de los Andes y Ushuaia) van a tener su conexión con el país vecino. Por último, entre los factores de mejora de la gestión, los directivos de Aerolíneas mencionan el acuerdo de productividad al que se arribó con los gremios y el desarrollo del negocio de carga, con la llegada de dos aviones Boeing 737-800, específicamente preparados para esa actividad.