16 de mayo de 2023
La petrolera con mayoría de capital estatal asegura, con sus mayores inversiones, los futuros aumentos en la producción y exportación de hidrocarburos.
En alza. El aumento interanual de la producción hidrocarburífera fue del 7%, el mayor salto de los últimos 25 años.
Foto: NA
La petrolera YPF, cuyo capital accionario es controlado en un 51% por el Estado nacional, está dando este año un paso decisivo para recuperar el terreno perdido durante la gestión anterior y los años de la pandemia. A partir de la mayor rentabilidad, derivada de las constantes mejoras operativas y de eficiencia, la compañía implementa inversiones que este año ascenderán a 5.000 millones de dólares (20% más que en 2022) y le permitirán en un quinquenio (hacia 2028) duplicar la producción de petróleo y aumentar un 30% la de gas.
Por lo pronto, el aumento interanual de la producción hidrocarburífera fue del 7%, el mayor salto de los últimos 25 años, y para 2023 se espera un repunte del 8% en petróleo y del 3% en gas.
La rentabilidad de la empresa durante este año será récord, 5.000 millones de dólares (resultado antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones), lo que sumado a las ganancias del ejercicio previo le permitirá distribuir dividendos luego de tres años.
La empresa exhibe además un claro desahogo financiero debido a la fuerte reducción de deuda, desde 11.188 millones de dólares a fines de 2018 a 7.085 millones en diciembre pasado.
Esa performance contrasta con las críticas surgidas en el seno de la oposición, luego de un reciente fallo favorable (pero aún sujeto a dos instancias de apelación) a los fondos Burford Capital y Eton Park. Firmas que en su momento compraron a los accionistas minoritarios el derecho a litigar contra Argentina e YPF.
Al respecto, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, sostuvo que los dirigentes de Cambiemos buscan generar un clima favorable para «volver a privatizar YPF». El mandatario bonaerense sostuvo en su cuenta de Twitter que «ya nos tienen acostumbrados: siempre apoyan a los buitres, nunca el interés nacional».
La Vaca
Los resultados de la compañía reflejan el aporte creciente del segmento no convencional, shale gas y oil gas obtenido en la formación neuquina de Vaca Muerta. Ya el año pasado esos recursos representaron el 40% de la producción total de YPF, cuando en 2021 explicaban solo el 29%.
El CEO de la empresa, Pablo Iuliano, confió en la perspectiva favorable a medida que concluyan los proyectos de infraestructura, como el gasoducto Néstor Kirchner, a cargo del Estado en su primera etapa, pero que contará con aportes de privados en la siguiente. En ese sentido, el ministro de Transporte de Brasil, José Renan Filho, le confirmó al Gobierno argentino que participará en la licitación por la próxima etapa del emprendimiento, que a partir de 2024 llevará el gas al sur del país vecino.
Los planes productivos de YPF, de todos modos, podrían verse limitados por la capacidad de evacuación actual de Oldelval, el ducto que concentra el 90% de los envíos de crudo de la Cuenca Neuquina y el 100% del shale oil de Vaca Muerta, advirtió la calificadora de riesgos FixScr. Para cubrir ese déficit están programadas obras por más de 1.000 millones de dólares en dos etapas durante el próximo bienio.
Otro desafío que se le presenta a la compañía es el de seguir incrementando sus reservas probadas, que en 2022 aumentaron un 4% interanual, pero se ubican por debajo del óptimo, ya que alcanzan para solo 4 años de producción (versus 6 en 2021).
Las apuestas principales, en este sentido, incluyen los trabajos de exploración que se llevan a cabo costa afuera, en aguas del océano Atlántico, y en Palermo Aike (la Vaca Muerta santacruceña, según el ministro Sergio Massa) en forma conjunta con la Compañía General de Combustibles (CGC, del grupo Eurnekian). Se trata, en este último caso, del cuarto reservorio más importante del mundo, según la Agencia Internacional de Energía, con un potencial estimado en un tercio del correspondiente al de la formación neuquina.
Participación
YPF es la mayor compañía integrada de energía de Argentina, el mayor productor en el segmento petróleo (con 38% de participación) y de gas (31%), y lidera la producción de shale gas. Posee además una participación de mercado cercana al 59% en naftas y gas oil, mientras su distribución comprende a 1.654 estaciones de servicio. Interviene asimismo en el mercado petroquímico, a través de su operación en los complejos industriales de La Plata y Plaza Huincul, mientras detenta el 50% de las acciones de Profertil S.A.
Históricamente las exportaciones representaron entre el 12% y 15% de los ingresos. En 2022 las ventas al exterior totalizaron 2.290 millones de dólares, 40,8% más que en 2021, con expectativas de sumas muy superiores.
El horizonte de la compañía luce promisorio también en el frente judicial, pese a las versiones negativas de algunos analistas. En febrero pasado YPF acordó con Transportadora de Gas del Norte el pago de una deuda por 190 millones de dólares en 4 cuotas anuales a partir de 2024. A fines de marzo se conoció el fallo del tribunal del distrito de Nueva York por la demanda de Petersen Energía Inversora y otros, a raíz de la estatización de la empresa en 2012. Se decidió que YPF no tiene responsabilidad contractual y se desestimaron los reclamos en su contra.
Por último, el 6 de abril YPF firmó un acuerdo de conciliación con Maxus Ernergy Corporatión en un juicio por daños ambientales, donde las demandadas (YPF y Repsol) deberán pagar en conjunto 575 millones de dólares.
La resolución de estos conflictos judiciales significa para YPF una mayor previsibilidad con miras a la concreción de sus planes de expansión.