13 de julio de 2022
La ministra Batakis lanzó medidas para frenar movimientos especulativos que impactan en los precios. Ratificación del acuerdo con el FMI y de la segmentación de tarifas.
Pesce, Domínguez, Scioli, Lammens y Marcó del Pont. Acompañaron a la funcionaria en sus anuncios.
Foto: TÉLAM
Las medidas anunciadas por la ministra Silvina Batakis marcan el inicio del proceso de desmonte del peor legado de su antecesor, Martín Guzmán. La primera meta es apaciguar las reacciones excesivas (cuando no abusivas) sobrevinientes tras la abrupta renuncia de Guzmán. Solo de ese modo podrán revertirse aumentos de precios de productos básicos, a todas luces injustificables.
En lo inmediato, nada más urgente que un cambio de expectativas. A ese fin, precisamente, apunta la ratificación del objetivo de un equilibrio fiscal virtuoso. Refinar mecanismos recaudatorios (caso de la revaluación de inmuebles) y emprolijar el uso de la liquidez de la administración pública son apenas dos herramientas en la dirección buscada. Esta última rendirá unos 600.000 millones de pesos, estimó Batakis. Para ello se modificará el artículo 8 de la ley de Administración Financiera. «Todos los organismos deben estar alineados a buenas prácticas financieras», definió.
La holgura proyectada facilitará el cumplimiento de los compromisos asumidos con el FMI (por ahora no se renegociará el acuerdo vigente) y alejará cualquier riesgo de default. La solvencia del Estado, agregó, comprende la decisión de no aumentar el gasto de la administración pública por encima de la inflación. Para lo cual, entre otros puntos, no habrá nuevos ingresos de personal.
La ministra desnudó implícitamente las razones meramente especulativas de la suba del dólar, al afirmar que el tipo de cambio actual es de equilibrio. Y justificó una suba en las tasas de interés, como instrumento para canalizar inversiones en moneda nacional. Por otra parte, ratificó la segmentación de las tarifas energéticas, aunque habrá que esperar hasta el viernes para ver si la letra chica introduce algún cambio en la materia.
Si bien la cuestión de fondo es el acuerdo político de las fuerzas del Frente de Todos como soporte de Batakis, la mala noticia es que los indicadores de este mes de julio difícilmente muestren un freno importante de las remarcaciones.
Mientras se espera el enfriamiento en los índices, para evitar su impacto en los ingresos populares se reglamentará el tribunal de Defensa de la Competencia, como vía de control de los incrementos desmedidos.
Más relevante, en ese y otros aspectos, fue el anuncio de una mayor articulación entre las áreas gubernamentales con incumbencias económicas y financieras (Banco Central, AFIP, Desarrollo Productivo, Agricultura y otras) para darle solidez al nuevo esquema.
Otra medida, orientada a desinflar la presión de los vencimientos privados, es la creación de un Comité Asesor de Deuda, que buscará nuevos parámetros para los compromisos en pesos.
En la delicada coyuntura, el Gobierno no consideró oportuno incluir esta vez anuncios referidos a ingresos (subas de salarios y jubilaciones). No porque estén excluidos. Al contrario: el propósito de «orden y equilibrio» proclamado por la ministra no podría dejar de lado semejante variable. Sin dudas, otros capítulos del plan son esperables en las próximas semanas.
Desde el sur
El puesto más visible de Silvina Aída Batakis en la gestión pública fue el de ministra de Economía de la provincia de Buenos Aires entre 2011 y 2015, durante la gobernación de Daniel Scioli. Su trayectoria como funcionaria, sin embargo, es mucho más extensa. Ya entre 1996 y 2001 se desempeñó en la cartera bonaerense de Economía, donde ocupó sucesivamente los puestos de coordinadora y directora provincial de Estudios. Tampoco les son desconocidos los despachos del Palacio de Hacienda nacional. Los recorrió durante 2002 y 2003 como asesora en la Subsecretaría de Relaciones con Provincias.
Tras un interregno académico, ratificó su adscripción bonaerense desde 2008 en distintos puestos. Directora Provincial de Economía Ambiental y Energías Alternativas; asesora del Ministerio de Producción; directora provincial de Zonas Francas; jefa de Gabinete de Asesores del ministro de Economía (en 2009) y subsecretaria de Hacienda (2009-2011).
Entre 2016 y 2019 asesoró al municipio de Florencio Varela y al directorio del Banco Ciudad. Y con el actual Gobierno, pasó a conducir la Secretaría de Provincias del Ministerio del Interior. En ese carácter presidió el Fondo Fiduciario Federal de Infraestructura Regional, clave en la realización de un importante conjunto de obras públicas en todo el país. Oriunda de Río Grande, Tierra del Fuego, Batakis vivió en Río Gallegos (Santa Cruz), Rafaela (Santa Fe), Taco Pozo (Chaco) y La Plata (Buenos Aires). Hoy, desde sus oficinas frente a la Plaza de Mayo, concentra la atención de todo el país.