El Instituto Nacional de Estadística informó una caída promedio de la producción del 5% anual, con rubros que alcanzan los dos dígitos, como consecuencia de ocho meses de recesión en el sector tras la crisis cambiaria de 2018. Situación de las pymes.
13 de febrero de 2019
El Indec publicó a principios de febrero el nuevo Índice de Producción Industrial (IPI) que reemplaza al Estimador Mensual Industrial (EMI), y que mide 16 sectores contra los 12 que relevaba el anterior. Sin embargo, tal minuciosidad no pudo empañar los números a la baja de la industria, ya que informó que la producción manufacturera registró en diciembre de 2018 una caída récord del 14,7% contra el mismo mes de 2017. Mientras que en la acumulada, el año pasado terminó con una reducción de la actividad industrial del 5%, en promedio, con sectores con caídas de dos dígitos. A nadie sorprendió que 2018 terminase con este descenso, ya que venía acumulando ocho meses (junio-diciembre) de caída interanual constante. Para encontrar un índice similar hay que retrotraerse a junio de 2002, tras el estallido del régimen de Convertibilidad. En la variación porcentual acumulada respecto a 2017, de los 16 rubros relevados solo 3 finalizaron el año con mayor producción: «Industrias metálicas básicas» (3%); «Vehículos automotores, carrocerías, remolques y autopartes» (2,8%); y «Productos minerales no metálicos» (0,2%). Mientras que los peores índices –todos de dos dígitos– correspondieron a «Otros equipos de transporte» (-24,1%); «Maquinaria y equipo» (-18,4%); «Otros equipos, aparatos e instrumentos» (-18,3%); «Muebles y colchones» (-12,6%), «Productos textiles» (-10,7%); y «Productos de caucho y plástico» (-10,1%).
El IPI tiene además un apartado donde releva, a través de una encuesta cualitativa, las expectativas de los industriales. En este contexto, no fueron favorables. El 55,7% de los empresarios espera una menor demanda interna para los próximos meses, mientras que un 8,2% tiene una visión optimista. En consecuencia, un 41,4% anticipa que utilizará un porcentaje menor de la capacidad instalada. En cuanto al empleo, los empresarios prevén una disminución en la dotación de personal (29,4%), mientras que solo 6,8% espera incorporar trabajadores, y el 40,7% proyecta acotar la cantidad de horas trabajadas.
Saldo negativo
Como dice el dicho popular, el hilo se corta siempre por lo más delgado, en este caso, las pequeñas y medianas empresas. El Instituto IERAL de la Fundación Mediterránea realizó una encuesta los primeros días del año, donde el 49% de las pymes evaluadas estimó que 2018 fue peor que 2017, mientras que de ese total un 28% consideró que empeoró moderadamente y un 21% se pronunció por una desmejora considerable. En tanto, un 25% de las pymes sostuvo que la situación se mantendrá igual a la actual y el 25% restante espera que mejore.
Así las cosas, según datos de la AFIP, en 2016 y 2017 cerraron 4.787 pymes. «Un saldo neto de 2.221 menos en 2016 y 2.566 empresas menos en 2017», señaló el ministro de la Producción, Dante Sica. «Las altas y bajas de las pymes de la Afip son cifras que no se corresponden con la realidad, porque cuando se hace el relevamiento, vemos que las industrias que han cerrado, en muchos casos, no se dan de baja, sino que conservan el número de inscripción pero dejan de tener actividad», sostiene Eduardo Fernández, Presidente de la Asamblea de Pequeños y Medianos Empresarios (APYME). Y agrega: «Las bajas son muchísimas más de las que dice el gobierno y eso demuestra un gran desinterés por el sector pyme porque no se hace un seguimiento al día». Fernández señala que son los dirigentes empresarios quienes construyen mancomunadamente datos del sector: «En diciembre, cuando marchamos hacia el Parlamento nacional, llevamos un relevamiento elaborado por las entidades nacionales, las federaciones de todo el país, más 25 cámaras, como CAME o UIA, y ahí el número que nos dio fue que en todo el país, cerraban 25 pymes por día. En enero, La Voz del Interior elevó ese número a 35».
