La caída de la producción en diez de los doce rubros, junto con el descenso de la utilización de la capacidad instalada y la destrucción de empleo, ponen en evidencia un panorama por demás complicado para el sector fabril nacional.
28 de noviembre de 2018
Textiles. El ramo se encuentra entre los principales perjudicados en todos los aspectos. (Jorge Aloy)
Tras seis meses de caída consecutiva, la producción industrial –en su comparación interanual–, acumula un descenso del 1,9%, de acuerdo con datos de la Fundación de Estudios Económicos Latinoamericanos (FIEL). Pero no solo los números de la Fundación son desalentadores. La Unión industrial Argentina (UIA) difundió un informe donde señala que en octubre la producción industrial se desplomó 7,7%, mientras que el Estimador Mensual Industrial (EMI) elaborado por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) mostró en septiembre una caída récord: 11,5%. Sin embargo, la debacle comenzó en mayo con una caída del 1,2%, siguió en junio con 8,1%, en julio con 5,7%, y en agosto con 5,6%. La UIA explicó en su informe que «la baja de septiembre fue generalizada: diez de los doce rubros analizados presentaron caídas».
Por otro lado, la utilización de la capacidad instalada en la industria alcanzó el 61,1% en septiembre, una caída de más de 5 puntos porcentuales con relación a igual mes de 2017, informó el INDEC. Los bloques sectoriales por debajo del nivel general fueron seis: productos alimenticios y bebidas (59,4%), productos de caucho y plástico (52,4%), edición e impresión (50,7%), productos textiles (49,1%), la industria metalmecánica excepto automotores (46,0%) y la industria automotriz (44,8%). La debacle fabril en números y porcentajes pone en evidencia, además, la aceleración de la pérdida de empleo en el sector que llega –según datos del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA)– en el período noviembre 2015- agosto 2018 a 92.843 trabajadores despedidos.