El sector culmina el año con cierres de empresas nacionales y despidos de trabajadores como consecuencia de un mercado interno paralizado. Para impulsar su desarrollo, la industria se propone avanzar en la competitividad y la renovación tecnológica.
27 de noviembre de 2019
En crisis. Sobreviven 12 terminales y 30 pymes fabricantes exclusivas de motopiezas. (NA)
En el último año la emblemática marca nacional de motos, Zanella Hermanos, cerró dos de sus cuatro plantas –una en Mar del Plata y la otra en la localidad cordobesa de Cruz del Eje– como consecuencia de la caída de la demanda interna. La firma, con más de 70 años de trayectoria, pasó de planificar el desarrollo de su primer vehículo de cuatro ruedas a paralizar la producción de motos en los establecimientos de la ciudad bonaerense de Caseros y de la provincia de San Luis porque «no hay a quién vendérselas», aseguran desde la empresa familiar. Si bien los motovehículos que se venden en el país tienen una alta participación de componentes importados, existe una cadena de pequeños y medianos productores locales que son arrastrados por la crisis de las terminales. Aún quedan 12 terminales y 30 pymes fabricantes exclusivas de motopiezas. A principios de año, el Gobierno anunció la firma del decreto que eximió de aranceles a las motos incompletas que serían integradas localmente, con el objetivo de consolidar el ensamble de unidades en el país. Lejos quedó la exigencia de ensamblar dos motos en Argentina o producir una unidad con 50% de integración local por unidad importada que existía antes de 2016. Pero la crisis financiera y posterior recesión económica plantea otros desafíos que el sector autopartista, en general, enfrenta. En los primeros diez meses del año la venta de motovehículos acumula un retroceso de 44,6% promedio interanual. La cuestión que subyace a este parate es la destrucción de empleos, ya que la situación golpea a las terminales principalmente, pero la arrastra a los motopartistas. El deterioro no responde en la actualidad –aunque en el inicio de la gestión macrista fue un problema– a una cuestión de aranceles sino a un mercado interno prácticamente paralizado hace un año y medio.
Retroceso
Las expectativas para el mediano y corto plazos no son positivas. Los niveles de confianza empresarial de los metalúrgicos dedicados a las motopartes cayó fuertemente, al mínimo de la era Cambiemos, según datos de la Cámara de Industriales de la Motos (CIMO).
Hasta principio de 2018, previo a la corrida cambiaria que se inició en abril de ese año, la integración de partes locales en motovehículos se ubicaba entre 5% y 6%. Los planes de entonces ponían la vara en una meta de 15% de participación de piezas nacionales en 10 años. En consecuencia, este año debería haber alcanzado el 7%. «Actualmente, hay unas 30 pymes que están proveyendo a fábricas de motos. Pero potencialmente la mayoría de las autopartistas (cerca de 500) pueden ser motopartistas», explica el gerente general de AFAC (Asociación de Fábricas Argentinas de Componentes), Juan Cantarella. Esto implica que potencial aún existe. La industria tiene tres de los cinco elementos que se requieren para su desarrollo: mercado interno, ensambladoras y un parque de proveedores. El desafío, luego de recuperar el mercado interno es avanzar en la competitividad del sector y en la renovación tecnológica.
Las doce terminales que integran la Cámara de Fabricantes de Motovehículos (CAFAM) iniciaron un trabajo con dicha treintena de pymes motopartistas para avanzar en ese programa de integración. Sin embargo, las fábricas más pequeñas y los motopartistas denuncian que el ensamble de la unidad se termina realizando en talleres de concesionarios, o, en aquellos casos en que el vehículo sea vendido a una cadena de retails, se lleva adelante en un taller a elección del comerciante. «Esto hace imposible estandarizar los controles de calidad durante y post ensamble de los componentes críticos que completan el motovehículo», informaron desde CIMBRA (Cámara Industrial de la Motocicleta, Bicicleta, Rodados y Afines), que agrupa a fábricas de motocicletas, bicicletas, rodados, partes, accesorios y afines.