26 de junio de 2023
Fórmula. Massa y Rossi, precandidatos a presidente y vice por Unión por la Patria, en un acto en el Congreso Nacional.
Foto: Archivo / Jonathan Moreno
Tal como establecía el calendario electoral, se definieron las candidaturas de todas las fuerzas políticas, con especial interés por parte de la opinión pública, por las decisiones de las dos principales alianzas, el actual oficialismo, ahora denominado Unión por la Patria (UxP) y Juntos por el Cambio (JxC).
El nuevo nombre del ex Frente de Todos me parece valioso, ya que la unión, aunque pueda parecer una cuestión obvia, es siempre un tema crucial para los sectores populares. Y la idea de patria, con todas las connotaciones que tiene en términos culturales y políticos, también es un símbolo valioso.
En este sector se privilegió adecuadamente la unidad de la alianza ante la posibilidad de que hubiera habido una PASO entre el ministro de Economía, Sergio Massa, con el apoyo de Cristina Fernández, y por el otro lado el embajador en Brasil, Daniel Scioli, con el apoyo del presidente Alberto Fernández. Todo indica que se privilegió la unidad y en ese devenir se acordó la fórmula que integran Sergio Massa y el jefe de Gabinete, Agustín Rossi.
Como es lógico, la fórmula implica un acuerdo entre la vicepresidenta, el massismo y Alberto Fernández, de allí la presencia de Agustín Rossi en el trascendente cargo de precandidato a vicepresidente de la Nación.
Cabe destacar que en sus primeras declaraciones Rossi, un cuadro político de larga trayectoria, manifestó que nunca dejó de ser kirchnerista, por lo tanto hay que considerar que en este momento concurrieron dos elementos: fue propuesto por Alberto Fernández, pero no menos cierto es que siempre fue kirchnerista.
Además del tema de la unidad, es menester considerar otra cuestión central que habrá influido en la decisión: ofrecer una fórmula y distintos candidatos que puedan interpelar a las franjas más amplias de la sociedad, en términos políticos y sociológicos, a efectos de disputar con mejores posibilidades de triunfo con la derecha. Este es un dato político importante que se ha considerado: ampliar la base de sustentación en la disputa con la derecha y la ultraderecha.
Una irrupción inesperada
A su vez, en JxC se cristalizaron las dos opciones que concurrirán a las PASO, encabezadas por el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y Patricia Bullrich. Sin embargo, esas fuerzas se vieron conmovidas con la irrupción inesperada del pueblo jujeño en las calles, rutas y plazas de su provincia. La represión desatada por el gobernador Gerardo Morales fue apoyada en forma unánime por los distintos afluentes de JxC, quienes cerraron filas en una conferencia pública acompañando decididamente la postura del gobernador, tanto en sus rasgos represivos, argumentando que tenía que imponer orden, como en su cuestionada reforma constitucional, que a todas luces restringe derechos democráticos elementales.
Ante la encrucijada emergente de la reacción del pueblo jujeño, los supuestos matices al interior de JxC desaparecieron, por lo cual quedó demostrado que lo determinante en ese sector político es la ideología y los intereses económicos que representan. En la simbólica foto de apoyo al gobernador de Morales estaba incluido el radicalismo representado por el precandidato a jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Martín Lousteau.
Mientras tanto, otro aspirante a gobernar la ciudad, Jorge Macri, primo del expresidente, ha decidido guardar silencio, aunque ahora tendrá que comenzar a pronunciarse públicamente, lo cual incluye que exponga sus ideas y programas, hasta ahora ausentes en el debate. Con una excepción: sus expresiones hostiles y racistas acerca de los núcleos humildes de la Ciudad que se ven obligados a dormir en las calles.
Rumbo en juego
Se inicia, entonces, la etapa decisiva que marcará el rumbo del país en los próximos tiempos. Hay una expectativa, particularmente acerca de UxP, en el sentido de que crezca la propuesta programática que contribuya a darle sentido a las candidaturas con el fin de comprometerse con los lineamientos principales que venía planteando la propia Cristina Fernández: desplegar una línea de acción tendiente a que el crecimiento que se sostuvo se exprese en una mejor distribución de los ingresos y la riqueza, objetivo que en esta gestión no se logró. Este punto debe ser un tema programático nodal de un posible Gobierno de UxP. Además de otros relacionados con seguir sosteniendo un importante rol del Estado en defensa de las mayorías, especialmente actuando con la máxima determinación frente a las corporaciones formadoras de precios, como así también en la defensa de nuestros recursos naturales, particularmente los que ahora están en disputa como el petróleo y el gas de Vaca Muerta, el litio en el norte y la gran producción alimentaria de nuestro país.
En camino a las elecciones nacionales se suceden los comicios locales. En los del pasado fin de semana, el resultado reñido de Córdoba ratificó el triunfo de la línea de Hacemos por Córdoba, representada por Juan Schiaretti, aunque hay una expectativa sobre la futura gestión del nuevo gobernador, Martín Llaryora. Por otra parte, si bien era esperable, se materializó el apoyo masivo de la ciudadanía formoseña al gobernador Gildo Insfrán.