18 de marzo de 2023
La producción argentina de petróleo se incrementó un 13,1% en 2022. Este crecimiento se explica por la producción de los yacimientos no convencionales. Es así entonces que la producción petrolera viene recuperando dinamismo de la mano de estos yacimientos, de los cuales Vaca Muerta es la estrella. El rol dominante en la producción continúa siendo de YPF, con una participación del 47%, situación que se acentúa al considerar la producción de petróleo no convencional, donde alcanza el 58%. Esto pone de relieve el liderazgo que la empresa estatal ha asumido desde los inicios del desarrollo de Vaca Muerta, en línea con las definiciones estratégicas del Gobierno nacional. El sector privado, en conjunto con el público, también ha participado de forma relevante en este desarrollo.
Así, lejos de ser un «cuento chino», la explotación de estos yacimientos empieza a desplegar todo su potencial y su impacto comienza a gravitar en la estructura económica argentina. Uno de los aspectos donde esto se hace evidente es en el comercio exterior argentino. Las exportaciones petroleras se han duplicado el año pasado, compensando en parte el mayor costo de las importaciones de gas por la suba en su precio derivado de la guerra en Ucrania. Se sumará a esto el aporte de la producción no convencional de gas, que se irá materializando a medida que las infraestructuras para su distribución se vayan completando.
Esto permite visualizar un futuro no muy lejano donde la balanza comercial energética vuelva a ser superavitaria, dejando un saldo positivo de divisas para nuestro país que permitirá aflojar la crónica restricción externa (la falta de dólares) y potenciar su desarrollo.