16 de agosto de 2022
Anuncios. Massa en Neuquén, con el gobernador Gutiérrez, el ministro del Interior De Pedro, y Royón, secretaria de Energía, entre otros funcionarios.
Foto: NA
El nuevo ministro de Economía, Sergio Massa, muestra en sus primeras semanas de gestión una fuerte dinámica, basada en la cohesión de la alianza gobernante generada por el acuerdo entre sus tres principales referentes. Pone el acento, como ya hemos señalado en notas anteriores, en tres cuestiones macroeconómicas: que no se dispare el valor del dólar ilegal vía especuladores; evitar una devaluación; y gestionar políticamente, por todos los medios posibles, una fuerte recomposición de las reservas, que es el hecho indispensable para ir bajando las expectativas inflacionarias y devaluatorias.
Desde el Palacio de Hacienda se pusieron en marcha distintas negociaciones, entre ellas, con la Unión Industrial Argentina y con la Sociedad Rural Argentina, a la que el ministro atendió junto con la Mesa de Enlace, y recibió como respuesta lo que vienen planteando desde hace 150 años: hacen falta cambios, es decir, devaluación y baja de impuestos. Y que sea rápido. Lo mismo de siempre.
Entre las medidas implementadas no se puede dejar de mencionar el logro de la refinanciación de la deuda en pesos, que consiguió una aceptación muy importante, lo cual libera una incertidumbre del presente sobre la cual operaba políticamente la oposición, agitando un eventual peligro de reperfilamiento o default de la deuda en pesos. Eso quedó absolutamente descartado. Además, se concretó el adelanto del pago de anticipos de Ganancias, que significará unos 250.000 millones de pesos. Esta iniciativa involucra solo al 1% del universo alcanzado por el Impuesto a las Ganancias y le posibilita al Gobierno disponer de recursos para atender situaciones urgentes. Entre ellas, por ejemplo, se otorgó a jubilados y jubiladas el aumento dispuesto por ley más un bono que permite amortiguar el impacto de la inflación obre sus ingresos.
Asimismo, el ministro se reunió con el embajador de China por, entre otros puntos trascendentes, la cuestión del swap. Y está pendiente el tema de los exportadores de granos, que son las grandes corporaciones del sector. Mientras tanto, en el Congreso se reunieron las organizaciones que representan a las pymes y apoyaron el proyecto que apunta a que la deuda la paguen los que fugaron divisas, tal como se aprobó en el Senado. Pero también las pymes reclaman mayor participación política y medidas que faciliten la labor de las pequeñas y medianas empresas.
La batalla de las góndolas
Además se debe abordar el tema precios. El ministro de Economía reiteró la idea de convocar a las corporaciones económicas y los trabajadores a un acuerdo que, a esta altura, está postergado. Massa planteó la convocatoria, pero mientras tanto las grandes empresas siguen remarcando y desabasteciendo, causando un gran problema a la sociedad. El gobierno anunció la continuidad del programa Precios Cuidados y el secretario de Comercio, Matías Tombolini, planteó que debe haber precios de referencia, pero en simultáneo hubo remarcaciones de entre el 9 y el 12% de Mastellone, Unilever, Arcor, Molinos y Mondelez, entre otras.
En el plano político, el Frente de Todos va recuperando centralidad, aunque subsisten las tensiones propias de una situación económica severa en términos sociales, por las demandas de los núcleos que han quedado más postergados por la erosión que provoca la remarcación permanente de precios de productos de consumo popular. El escenario político se completa con el dato de la fractura de la derecha, expuesta tras las recientes declaraciones de Elisa Carrió y las respuestas que recibió de varios de los principales líderes de Juntos por el cambio. Estos episodios no tienen que ver con diferencias programáticas, conceptuales o de proyecto, en eso están de acuerdo y lo manifiestan claramente: volverían a hacer lo mismo que en los cuatro años que gobernaron, pero más rápido y con mayor profundidad. La discusión actual se corresponde con la disputa de liderazgos y protagonismos de cara a 2023.
En tanto, en las fuerzas populares hay una gran expectativa por el acto del 17. Aunque todavía hay visiones distintas acerca de su contenido y consignas, sin duda será un fuerte apoyo al Gobierno nacional con el signo de la movilización popular que era demandada por las fuerzas políticas que integran el Frente de Todos.