13 de octubre de 2023
Escritos
Alicia Eguren
Colihue
870 páginas
Pareja militante. Además de compartir la vida, Eguren y Cooke tenían en común el ideario peronista y la perspectiva latinoamericanista.
Foto: Télam
En la historia de los luchadores peronistas, John William Cooke (primer delegado de Perón luego del golpe del 55) y su esposa, Alicia Eguren, ocupan un lugar preponderante. Nacida en 1925, Eguren mantuvo una militancia incesante desde fines de los años 40 hasta su desaparición forzada en 1977. Como intelectual doctorada en la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA, docente universitaria y miembro de la embajada argentina en Londres, sostenía en esos primeros tiempos una posición de raigambre nacionalista católica, peronista y teórica; valga destacar sus intervenciones y polémicas en torno a las bases sobre las que consolidar los nacientes estudios de sociología en la universidad argentina.
Encarcelada durante la llamada Revolución Libertadora e iniciada su relación de pareja con Cooke, ya en libertad Eguren se entrevista con Perón en Caracas, tiene contacto con los Uturuncos (el primer intento guerrillero peronista) y, para entonces casada con Cooke, viajan a Cuba donde participan militarmente de la defensa frente al ataque estadounidense a Bahía de los Cochinos. La relación con la isla será perdurable y de notoria influencia en la dirección que, pensaban, debía tomar el movimiento peronista.
En contacto con las emergentes organizaciones armadas en los años 60-70 y con notorios dirigentes obreros como Agustín Tosco, abogan por un frente revolucionario integrado por peronistas y no peronistas revolucionarios contra los sectores conservadores. La muerte de Cooke en 1968 no impide la continuidad y radicalización de la actividad de Alicia, que solo pudo interrumpir el terrorismo de Estado. Su producción es extensa, ya que a su actividad ensayística sumó el periodismo político, una enorme cantidad de cartas a su compañero, a su hijo y familiares, a personajes políticos y al mismo Perón. También escribió poesía, género que no abandonó nunca, como lo testimonian sus últimos textos, por ejemplo los dedicados al Che y a Paco Urondo.
El fondo documental Alicia Eguren-John William Cooke, donado a la Biblioteca Nacional en 2016, fue la base para la publicación de Escritos por parte de los investigadores Santiago Allende, Nicolás del Zotto y Emiliano Ruiz Díaz, quienes además del minucioso trabajo de archivo, entrevistas, selección y notas, aportan un notable estudio preliminar en el que analizan los distintos géneros que abordó la autora, proveyendo el marco político y datos biográficos necesarios para la mejor comprensión del material acopiado.
El resultado es un grueso volumen que incluye fotos y una extensa bibliografía. El recorrido por los textos, en sus diversas formas, presentifican los conflictos, sentimientos, concepciones y propuestas de una mujer decisivamente comprometida con la transformación social de su patria y de América Latina. Como dicen quienes ofrecen esta valiosa contribución al pensamiento nacional: «La edición de estos escritos es una forma de hacer presente su legado, para que nos movilice en estos tiempos, donde su truncada apuesta emancipatoria pueda ser recreada».