23 de enero de 2023
La orquesta cooperativa irrumpe con composiciones originales de ritmos populares desde una mirada urbana. Se presentaron en el Festival de Cosquín el pasado 24 de enero.
Sello propio. Conformado por 19 músicos, el grupo interpreta un repertorio novedoso, con la premisa del trabajo asociativo.
Foto: Gentileza Carlos Sainz Ochoa/Orquesta Oiga
«Hacemos folclore nuevo, cooperativo y urbano», define la investigadora del Centro Cultural de la Cooperación e Idelcoop Soledad Venegas a la orquesta cooperativa de música popular Oiga!, que nació en 2019. Con una propuesta artística que se nutre de la diversidad del folklore argentino y latinoamericano, el conjunto está conformado por 19 músicos con cierta coincidencia generacional «entre los veinticinco y cuarenta y pocos años», que componen, arreglan, producen e interpretan un repertorio novedoso, con la premisa de un trabajo colectivo y asociativo.
«El folclore tiene que ver con vivencias de cada región de nuestro país y hay temáticas que son casi magnéticas», dice Venegas y advierte que así como una chacarera le canta a un arroyo, Oiga! tiene sus propias inspiraciones.
«Tocamos temas que tienen que ver con nuestra identidad porteña, todos temas propios», cuenta y agrega: «No impostamos nada; la música popular está en continuo movimiento y si se generan disputas alrededor de nuestra obra, bienvenidas, porque en eso consiste estar en el mundo del hacer».
La cooperativa, que «hasta hoy es de hecho porque no estamos formalmente inscriptos», tiene como objetivo a corto plazo dar el paso legal. Mientras tanto, el quehacer colectivo que tiene como fin «hacer música» ya tiene editado un EP, Vol.1, de tres composiciones originales en formato orquestal «que interrogan al mundo contemporáneo a través de ritmos populares argentinos desde una mirada urbana», dice Venegas, que toca la flauta traversa en la orquesta y reconoce que, además de los géneros musicales del país, los «inspira la región».
El origen
«La música popular está interceptada por discursos que de alguna manera pelean por el valor y la pertenencia identitaria», reflexiona Soledad, y esa identidad nacional es la que palpita entre los integrantes de la orquesta, la mayoría egresados de la EMPA, Escuela de Música Popular de Avellaneda.
«Desde mediados de los 80 para acá comenzó un proceso donde la Argentina fue bastante pionera en eso de enseñar música popular de manera formal, a través de instituciones oficiales», cuenta, y fue la EMPA la primera en ofrecer una carrera con especializaciones en tango, folclore y jazz, hasta que más tarde se abrieron otros espacios.
«De alguna manera fuimos hijos de ese proyecto y la orquesta es la consolidación, los frutos y la cosecha de ese proceso», resume Venegas y reconoce que los primeros maestros fueron algunos de los músicos ya consagrados, «quienes nos instaron a componer y crear».
Desembarco
Con un incipiente camino recorrido, Oiga! ya está cosechando importantes frutos: fue invitada a participar de la Cuarta Luna del Festival de Cosquín, junto a Luis Salinas, Lito Vitale, Horacio Banegas y Bruno Arias, entre otros grandes artistas. Además de los tres temas del EP, presentaron uno nuevo, que grabaron recientemente gracias a un subsidio que ganaron de Estudio Urbano. «Priorizamos la pluralidad de voces porque son varios y varias los que componen y queremos reflejar las identidades de quienes conformamos la orquesta», concluye Venegas.