16 de diciembre de 2022
A 117 años del nacimiento de Osvaldo Pugliese, se llevó adelante una jornada celebratoria en la tradicional esquina de Corrientes y Luis María Drago, donde se ubica el monumento a la Orquesta Típica del pianista y compositor de «La Yumba» y «Recuerdo».
Junto con la Comisión de Asociados de la filial Villa Crespo del Banco Credicoop, organizaron el homenaje instituciones como El conventillo de la paloma, Club Atlético Atlanta, Cámara de Comercio de Villa Crespo, Parroquia San Bernardo Abad (donde bautizaron a Pugliese), Centro Cultural Osvaldo Pugliese, el centro cultural Chimera, Partido Comunista, La Cámpora y Partido Solidario de Villa Crespo.
Estuvieron presentes Lydia Elman (compañera de vida de Pugliese), la esposa de Osvaldo Ruggiero (primer bandoneonista y arreglador de la orquesta de Pugliese), Pablo Herrera (gerente zonal del Banco Credicoop) y Julio Jablkowski (expresidente y actual miembro de la Comisión Directiva del Club Atlético Atlanta), entre otras personalidades. Simón Poliak, integrante de la Comisión de Asociados de la filial Villa Crespo de Credicoop, destacó que desde hace más de dos décadas se reúnen en la emblemática esquina porteña para recordar a «ese pibe que llevó la música del tango a su máxima expresión, que la llevó por el mundo y hoy, Osvaldo Pugliese, es la imagen como hombre, como músico, como militante del tango de los argentinos». El compositor nació a pocos metros del monumento que lleva su nombre, en la otrora calle Canning (hoy Scalabrini Ortiz).
Leonardo Lucchese Di Leva, comunero de la comuna 15, destacó que Pugliese «era un laburante de la música». Desde un enfoque «multifacético», también apuntó que «la música, el arte era muy importante, pero siempre estaba del lado de los que más lo necesitaban, de los que la pasaban mal, entonces pensar siempre para nosotros, los militantes, los que estamos en la calle, los vecinos y vecinas, don Osvaldo es un faro, es un ejemplo de trabajo y de militancia y de dignidad». «Vivió 90 años y podemos asegurar que, desde que tuvo uso de razón hasta su muerte, fue un hombre coherente, integralmente coherente, lo fue como músico en su condición de pianista, de director de orquesta y compositor, pues a través de su arte reflejó al pueblo y a la ciudad a la cual amó». Estas fueron las palabras iniciales de Emilio Anzorena (Partido Comunista de Villa Crespo). Lidia Wisnicki, de la Comisión de Asociados de la filial Villa Crespo de Credicoop, hizo una reseña de todo el trabajo realizado para llegar al 12 de diciembre de 1998, momento que se erigió el primer monumento a Pugliese. «Es imposible separar a Pugliese músico del hombre, porque a Osvaldo le tocó vivir un tiempo muy importante para el tango y para la evolución de las ideas en el mundo. Osvaldo siempre se consideró, por humilde, un laburante del tango, nunca se creyó ser artista de tango», subrayó Wisnicki. Elman, por su parte, dijo: «Su Villa Crespo era su infancia, sus viejos. Él le decía a los chicos “siembren, siembren si tienen tierra, si tienen una maceta, siembren”, porque cuando veía a la gente que trabajaba y no tenía nada él iba y sacaba su lechuga para hacer la ensalada». «Yo sé que acá lo siguen recordando como “el pibe”, él quería Villa Crespo, Villa Crespo fue famoso en todo el mundo, su gente, sus casas, sus calles, porque él buscaba en cada país un algo de Villa Crespo», concluyó la compañera de vida de Pugliese.
Luego, Elman y Wisnicki depositaron una ofrenda floral al pie del monumento al compositor. Cerraron el acto un espectáculo del dúo de tango integrado por Daniel Fiorentino y Víctor Lasear, los bailarines María Inés Ramírez y Francisco Marchena, la orquesta Descomunal, y el poeta David Beltrán (de la murga Los Movedizos de Villa Crespo).
