24 de octubre de 2023
«Fascismo en el Siglo XXI. ¿Mito o realidad?», fue el título de la charla organizada por AUNA (Asociación para la Unidad de Nuestra América) y realizada en el CCC Floreal Gorini. La misma contó con la participación de Rocco Carbone (filósofo y ensayista italiano), Alexia Massholder (doctora en Ciencias Sociales), Paola Gallo (abogada y copresidenta del Mopassol, Movimiento por la Paz, la Soberanía y la Solidaridad entre los Pueblos) y Paula Klachko (socióloga y coordinadora de la RedH, Red de Intelectuales y Artistas en Defensa de la Humanidad). Presentó Jorge Cantor (AUNA) y asistieron, entre otros y otras, Nita Silvestrini y Ana María Ramb, también de AUNA, institución con más de 20 años de existencia.
Coordinadora de la mesa, Massholder subrayó el propósito de «reflexionar en un momento muy delicado para nuestra América y otras regiones con un fenómeno de resurgimiento, crecimiento y aggiornamento del fascismo y las nuevas derechas».
Klachko habló sobre las clases dominantes y las luchas populares en el marco del sistema capitalista en crisis. «Cuando ha habido esas crisis tan salvajes, tan brutales, y en este caso agudizadas por esta cuestión de la pandemia –que generó condiciones de enclaustramiento, de ruptura de relaciones sociales–, las salidas del capitalismo, cuando todavía los pueblos no estamos preparados como para encontrar una salida anticapitalista, suelen ser de mayor brutalidad».
Y afirmó que los fascismos pueden tener éxito, como lo tuvo Jair Bolsonaro en Brasil, porque «había un Gobierno supuestamente popular que venía a mostrar una esperanza, que prometía volver a un momento mejor, a una redistribución de la riqueza y eso no sucede. Eso es el campo fértil para que en esa decepción popular puedan cosechar éxitos estas viejas fórmulas fascistoides en frasco nuevo».
Gallo relacionó el fascismo actual con el del siglo XX. «Ahora vamos a tener que explicarlo, porque parece lejano y esa lejanía parece que no tiene nada que ver con nuestra lucha; pero cuando lo estudiamos y tratamos de construir un método para descubrirlo a través de todo el velo que le ha puesto el sistema capitalista a ese concepto, entendemos que hay que luchar, que hay que enfrentarlo».
También planteó similitudes entre Bolsonaro y Milei en el ataque a las mujeres. En ese marco destacó que Rosa Luxemburgo «fue el símbolo de lo que el fascismo venía a destruir» ya que «era mujer emancipada, era comunista, era judía, era una militante por la paz».
«El fascista o la fascista es un negacionista, o sea, no hay que mirar cómo anda vestido, si tiene mucho pelo o tiene poco pelo, si se viste con camisa negra o no, sino si es negacionista», dijo Carbone. Y planteó ejemplos que se repiten en los referentes de las nuevas derechas, como negar el cambio climático («Implica postergar al infinito la transformación de un modelo económico, de un modelo cultural, que efectivamente llamamos capitalismo») o negar la cifra de 30.000 desaparecidos.