2 de noviembre de 2022
¿Qué sucede con el tratamiento y la producción informativa de noticias vinculadas con el delito, la inseguridad y la violencia? Esa fue la pregunta de la charla que impulsó el Instituto Argentino para el Desarrollo Económico (IADE) y que contó con la presencia de destacados expositores relacionados con el campo de la comunicación.
La actividad, realizada en el Aula Mosconi, fue el espacio también para presentar el libro El delito televisado: ¿cómo se producen y se consumen las noticias sobre inseguridad y violencia en la Argentina 2016-2020, editado por Gabriel Kessler, Martín Becerra, Natalia Aruguete y Natalia Raimondo Anselmino. En ese marco, un panel reunió la opinión de Miriam Lewin, defensora del Público de Servicios de Comunicación Audiovisual; de Sabrina Calandrón, rectora del Instituto Superior de Seguridad Aeroportuaria de la PSA; y del periodista y escritor Ricardo Ragendorfer. Junto a ellos estuvieron dos de los mencionados editores del material, Gabriel Kessler y Natalia Raimondo Anselmino.
«Conozco muy pocos periodistas que antes de abordar un caso lean el expediente», expresó Lewin en una exposición que trató asuntos como la precarización laboral en los medios, los cambios en las rutinas productivas y el espectro que ocupan las noticias delincuenciales en las pantallas de televisión.
«Hay una enorme policialización de los contenidos y lo nuevo además es que las noticias de este tipo son más largas», alertó la periodista en base a los resultados del monitoreo de noticieros que realiza la Defensoría del Público. «En duración, los policiales ocupan el 31,5% de las noticias y en cantidad esas mismas producciones informativas son el 20%», informó Lewin. La titular de la Defensoría aludió también al uso de las cámaras de seguridad como fuentes informativas. «En Telefé las cámaras están en segundo lugar como fuentes con 367 piezas informativas, por encima de la categoría de “vecinos”», indicó la periodista, quien agregó también a Canal 9 y Crónica TV como otras de las empresas periodísticas que usan ese recurso como fuente de información. Y añadió: «Esto tiene que ver mucho con la precarización laboral, hay poca gente para hacer muchas tareas y esto afecta a la calidad de los contenidos».
En el encuentro en el IADE, que tuvo en la apertura las palabras de bienvenida de su presidenta Marisa Duarte, el periodista Ricardo Ragendorfer sostuvo por su parte que «hoy se levanta la realidad googleando y eso se nota en la construcción de la nota televisiva o gráfica, de esa aventura que era la investigación policial ya poco existe».
Luego de trazar un recorrido histórico por el formato de la noticia vinculada con hechos delictivos, el periodista indicó: «Hay una degradación del lenguaje periodístico, hay una precarización de la producción de la noticia y los segmentos de policiales de los noticieros no son la excepción, son un desfile inagotable de videos de cámaras de monitoreo urbano». En cuanto a las narrativas de la seguridad/inseguridad y su frecuencia reiterada, Ragendorfer aseguró que «no es sino la construcción del miedo y esa construcción siempre requiere de un enemigo social que puede ser un trapito, un cartonero o un menor de edad».
A su turno, Calandrón ponderó el trabajo de investigación del libro, editado por el sello Biblos, y remarcó que la publicación no «infantiliza» a las audiencias que, por el contrario, «son activas, debaten, se movilizan entre diferentes plataformas y tienen gestos de transformación de las noticias que ven».
Asimismo, la socióloga y rectora de Instituto Superior de Seguridad Aeroportuaria mencionó los cambios en la representación mediática de los delincuentes y aludió a la presencia, la estigmatización y la autopercepción de las fuerzas policiales en los medios. «Hay una sobreidentificación en las noticias de la identidad colectiva de policías y gendarmes, hay que pensar también cómo es la participación de ellos en la producción de noticias en un marco de estigmatización exacerbada, qué es lo que quieren comunicar las personas que integran las fuerzas policiales en cada uno de los contactos con la prensa», dijo.