22 de abril de 2023
La innovación tecnológica será un motor de crecimiento local y de mayores exportaciones. El proyecto de crear una empresa pública de software.
Conformación del sector. El 95% son unidades pequeñas y medianas muy dinámicas, y algunos unicornios importantes.
Foto: Télam
La llamada «economía del conocimiento» tiene todo a su favor para convertirse en un motor de crecimiento general del país, aseguran funcionarios del Gobierno nacional. No solo por su capacidad para impulsar exportaciones de alto valor agregado.: también por sus previstos aportes de productividad en prácticamente todo el espectro empresario. En particular, a través de la difusión de la inteligencia artificial (IA) e internet de las cosas (IoT por su sigla en inglés). Ese potencial, como también el proyecto de creación de una compañía nacional de software, fue expuesto en la primera feria nacional sobre Economía del Conocimiento, «EconAr, de Argentina al mundo», en el predio ferial del barrio porteño de Palermo.
El secretario del área, Ariel Sujarchuk, señaló al respecto que «los cambios en la matriz productiva, la innovación tecnológica y las nuevas oportunidades de empleo son los ejes centrales de este evento». Los protagonistas del encuentro fueron los sectores incluidos en el régimen de promoción de la Economía del Conocimiento (Ley 27.506 y modificatorias): software y servicios informáticos, audiovisual, servicios profesionales, geológicos, financieros, I+D, salud, bioeconomía, nanotecnología, manufactura 4.0 (con foco en la incorporación de tecnologías como robótica avanzada, internet de las cosas, IA, computación en la nube, simulación, big data, sensores, etcétera) y las industrias espacial, satelital y nuclear. La apuesta público-privada apunta a reforzar la recuperación de las ventas al exterior de ese conjunto de rubros. Por lo pronto, el complejo exportador de servicios basados en el conocimiento ya es el cuarto del país (detrás del sojero, el maicero y el automotor). «La actividad cerró 2022 con récord de exportaciones, 7.300 millones de dólares, y tenemos previsto para 2023 un crecimiento por encima de los 9.000 millones de dólares, con un nivel de empleos directos que ya casi llega a los 500.000 trabajadores y trabajadoras», precisó Sujarchuk.
La clave de las hipótesis de una expansión sostenida de esas operaciones se concentra en los distintos canales posibles de reducción de costos. De todos modos, estudios recientes revelan que menos del 10% de las firmas fabriles utilizan tecnologías 4.0 en algún área funcional, y seis de cada diez reconocen que esa innovación aún no está en sus planes. De allí que los diagnósticos oficiales destaquen, como requisitos para la internacionalización, la urgencia de fortalecer las capacidades productivas y tecnológicas de las empresas, aumentar la colaboración con el sistema científico y tecnológico y la formación de capital humano específico y disponible. De ese modo, Argentina, que ya es el segundo exportador de servicios basados en el Conocimiento de América Latina, seguirá posicionándose como un actor relevante en soluciones tecnológicas, confió el secretario de Pymes, Guillermo Merediz. El funcionario recordó que el sector está conformado por «95% de empresas pequeñas y medianas muy dinámicas, y algunos unicornios importantes, que son de primer orden a nivel mundial».
Tercer eje
El tercer eje de las políticas públicas respectivas (junto a las ganancias de productividad y la suba de exportaciones) es la pronta creación de una empresa nacional de software. «Generar una empresa del Estado va a garantizar la retención de personal y captar a los talentos que se están formando, en un área con perfiles muy demandados», explica Sujarchuk. Además, agrega, «vamos a garantizar que los datos sensibles del Estado queden dentro; y vamos a bajar los costos, en tanto la empresa va a prestar el servicio a igual o menor costo que los privados». El secretario destaca que la nueva empresa está diseñada sin presupuesto de arranque, porque la idea es que los organismos estatales que la requieran la contraten para proyectos y así se autofinancie. El plan es que esté disponible antes de concluir el primer cuatrimestre de este año.
Otras iniciativas para el corto plazo, según adelantó Sujarchuk, contemplan el fortalecimiento a nivel federal del cluster para desarrollar polos de economía del conocimiento y un proyecto para el sector audiovisual (Film Art), que prevé la devolución de un porcentaje del costo de la producción. Se prevé además una nueva convocatoria para creadores de videojuegos, a fin de apoyar iniciativas que necesitan financiamiento para pasar de proyecto a prototipo; nuevo respaldo crediticio para proyectos de la industria satelital; mayor acceso a divisas para importar insumos; y la implementación de un certificado de economía del conocimiento para tener una verdadera dimensión de cuál es el ecosistema de empresas.