Economía | ENFERMEDAD DE LA VACA LOCA

En alerta temprana

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Cristian Carrillo

El cierre de exportaciones de carne vacuna brasileña abre oportunidades para Argentina y sus socios del Mercosur. La demanda insatisfecha de China.

Ranking de ventas externas. Lo encabeza Brasil (2 millones de toneladas), seguido de lejos por Argentina, Uruguay y Paraguay.

Foto: Jorge Aloy

La confirmación en Brasil de un caso de Encefalopatía Espongiforme Bovina (EEB), más conocida como enfermedad de la «vaca loca», llevó a que de inmediato el país vecino cierre sus exportaciones con destino a China. El hecho genera una serie de interrogantes sobre los próximos embarques brasileños. La enfermedad se registró en un animal macho de nueve años en una pequeña propiedad del municipio de Marabá, en el estado amazónico de Pará. El resultado positivo de los análisis podría ser una buena noticia para los exportadores argentinos y una mala para los consumidores. En 2001, cuando la ganadería brasileña padeció dos episodios parecidos al de Pará, China incrementó el volumen de carne de otros proveedores que supieron aprovechar la oportunidad y la suba de los precios de la tonelada, que se trasladaron al valor del ganado gordo, beneficiando al productor. El margen que tienen actualmente los productores argentinos para suplir esa demanda es escaso, dado que ya se adjudicó la cuota autorizada a exportar al gigante asiático (74,3% del total de las ventas externas del sector). Por el contrario, se avizoran también tensiones en los precios internacionales ante la ausencia de un jugador clave del sector como es Brasil. 
En 2022 los volúmenes exportados de carne bovina desde el Mercosur alcanzaron máximos históricos, aportando en conjunto unos 3,4 millones de toneladas en el año, una cifra que se ubica un 16,4% por encima de 2021 y un 69% por sobre los envíos de hace un lustro. En tres de los cuatro países del bloque las exportaciones alcanzan nuevos techos, se trata de los casos de Brasil, Argentina y Paraguay; aunque los envíos de Uruguay también se ubican muy altos. Uruguay, Argentina y Australia son las opciones que tienen los importadores chinos para suplir temporalmente la carne bovina brasileña. China también habilitó como exportador a Colombia, pero el volumen de carne colombiana no sería significativo. El ranking de ventas externas de carne bovina lo encabeza Brasil (2 millones de toneladas), seguido por Argentina (630.000 toneladas), Uruguay (396.000 toneladas) y Paraguay (394.000 toneladas), según cifras de la Fundación Mediterránea. De ese porcentaje, Brasil y Uruguay destinan un 60% de sus envíos a China, mientras que Argentina ya vende a ese mercado un 75%. De acuerdo con un informe del mercado de carne vacuna Rosgan, ningún país per se está preparado para suplantar los volúmenes que provee Brasil a China. En 2022 Brasil representó cerca de la mitad de lo importado por el gigante asiático con más de 1,1 millones de toneladas peso producto sobre un total de casi 2,7 millones de toneladas de compras externas chinas de todo origen. Un récord absoluto que equivale a un 15% más que lo importado el año previo. 

Un cambio sustancial
Según las últimas proyecciones dadas a conocer por el Departamento de Agricultura de Estados Unidos en enero, las compras en el exterior de carne vacuna podrían alcanzar este año 3,5 millones de toneladas, lo que refleja un cambio sustancial respecto de los 2,9 millones estimados en octubre pasado. En este escenario, la lógica indica que el faltante de oferta temporario que dejaría Brasil debería ser cubierto en primer lugar por otros países sudamericanos. Los candidatos indiscutidos son Uruguay y Argentina por compartir ciertas similitudes desde lo logístico como también en lo operacional, en relación a las firmas que se encuentran operando en ambos países. Las cifras del Instituto de la Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA) dan cuenta de que China se mantuvo en el primer lugar de las exportaciones argentinas, con una considerable diferencia respecto al resto, al adjudicarse 485.711 toneladas. Le siguen: Israel (31.097 toneladas), Alemania (23.617) y Chile (22.576). 
Mientras que, en cuanto al cupo de exportación de este año, el saldo de 1.616,164 toneladas que no fue asignado pasó a integrar el Fondo de Libre Disponibilidad. De este volumen, una parte podría destinarse a reforzar temporalmente los envíos a China. El riesgo de la aparición de la enfermedad de la «vaca loca» en Brasil se centra en las posibles presiones internas –y también externas– que se generarían en las cotizaciones del ganado en pie, por la demanda insatisfecha de China, dado que el gigante asiático adquiere el 40% de la carne exportada en el mundo. 

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