13 de diciembre de 2021
Casi un centenar de empresas recuperadas cooperativas recibirán un fuerte apoyo oficial para realizar inversiones y ampliar su fuerza laboral.
El Programa de Reactivación y Desarrollo Productivo Cooperativo (REDECO), lanzado a fines de septiembre, ya cuenta con el procedimiento administrativo interno para la tramitación de solicitudes de asistencias económicas, elaborado por el Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (INAES). Los funcionarios del área detallaron que la nueva línea de asistencia, que se concretaría durante los primeros días de 2022, asciende inicialmente a 500 millones de pesos. Esa suma permitirá otorgar respaldos financieros no reembolsables (subsidios) de entre un millón y 40 millones de pesos (de acuerdo con la cantidad de asociados y asociadas), que podrán cubrir hasta el 100% del proyecto respectivo. «Esta etapa de restablecimiento de la economía y el empleo no puede dejar afuera a las empresas recuperadas cooperativas, todo lo contrario. El crecimiento que viene es con ellas adentro como factores de inclusión», resaltaron voceros de la Secretaría de Pyme y Emprendedores. El programa beneficiará a las recuperadas inscriptas en el INAES con su «Certificado MIPYME» vigente y recibirán los aportes las iniciativas aprobadas por el Fondo Nacional de Desarrollo Productivo (FONDEP).Tienen prioridad las cooperativas que soliciten financiamiento para reactivar su capacidad productiva e integren las cadenas de valor textil, calzado, metalmecánica, gráfica, editorial, servicios de comunicación, papel, vidrio, plástico, energía, minería, alimentación, reciclado y/o agricultura familiar. Los topes previstos son de hasta 10 millones de pesos para cooperativas de entre 6 y 15 miembros; hasta 20 millones de pesos en casos de 16 a 40 asociados; hasta 30 millones de pesos en entidades de 41 a 80 integrantes; y hasta 40 millones de pesos para las de más de 80 miembros.
Financiamiento y empleo
El Programa REDECO prevé el pago directo a los proveedores, la adquisición de equipamiento, maquinarias o partes de maquinarias; ensayos, estudios y gastos vinculados con la obtención de registros, habilitaciones y certificaciones necesarias para llevar adelante el proyecto productivo que emprenda la empresa recuperada beneficiaria. También contempla la compra o alquiler de servidores y la contratación de horas de programación para la creación o implementación de plataformas digitales para desarrollar la actividad. Las subvenciones también podrán destinarse a servicios de consultoría para desarrollos tecnológicos, y para el diseño y reingeniería de procesos y procedimientos. Se financiará además el capital de trabajo incremental asociado al proyecto, como la adquisición de insumos, materias primas y bienes intermedios, a través del pago directo a proveedores. A la vez, las empresas recuperadas que acrediten el dominio del inmueble o el derecho a usar el predio podrán solicitar aportes para la construcción, adaptaciones y mejoras de la infraestructura productiva. En todo el país, más de 400 empresas recuperadas fortalecen el desarrollo local de distintos sectores de la economía social, suman alrededor de 18.000 puestos de trabajo, generan nuevos empleos y brindan espacios de cultura, educación, cuidados y formación. Esas compañías producen y ofrecen servicios tales como: insumos de salud; gastronomía; textiles; metalmecánica; industria plástica; alimentos; servicios industriales; calzado; comunicación; y gráficas, entre otros. A fines de 2020 el INAES realizó una encuesta que incluyó a unas 140 de esas empresas conformadas como cooperativas, que emplean a algo más de 6.000 trabajadores/as en 18 provincias (básicamente, Buenos Aires, 38% de esas entidades) y en CABA (20,5%). El REDECO viene a reforzar el programa Recuperar, puesto en marcha por el Ministerio de Desarrollo Social en mayo de 2020, en plena pandemia, para financiar la compra de máquinas, herramientas e insumos para esas fábricas con el objetivo de potenciar la producción y sostener el ingreso de sus empleados/as, mediante créditos no bancarios a una tasa de interés de 3% anual.