23 de junio de 2015
En años difíciles para el movimiento solidario, el Instituto Movilizador consolidó sus relaciones nacionales e internacionales.
El período comprendido entre los años 1966 y 1970 representó, para el movimiento nucleado en el Instituto Movilizador, un proceso de férrea defensa de su actividad, y, a la par, la consolidación de las relaciones establecidas con el movimiento cooperativo nacional e internacional. Durante esos años, la dictadura militar encabezada por Juan Carlos Onganía impuso al sector trabas normativas que motorizaron ese fortalecimiento de las relaciones internacionales del IMFC, cuya inserción en el movimiento solidario a nivel mundial permitió difundir los alcances y la problemática del crédito cooperativo en la Argentina.
En ese contexto, en setiembre de 1966 se llevó a cabo en la ciudad austríaca de Viena el 23º Congreso de la Alianza Cooperativa Internacional (ACI), una organización que, por aquel momento, congregaba a 139 cooperativas de segundo grado de 53 países, que, a su vez, aglutinaban a más de medio millón de cooperativas y sumaban 214 millones de asociados. A pesar de que el IMFC no estaba todavía asociado a ese organismo, los dirigentes Jaime Kreimer y Edmundo Ascheri participaron del Congreso como observadores en las sesiones. Allí, ante la presidencia de la ACI y las diversas delegaciones, los cooperativistas del IMFC solicitaron el apoyo y la solidaridad del cooperativismo mundial frente a la situación del movimiento argentino. Asimismo, se aprovechó la ocasión para reiterar el pedido de incorporación a la Alianza, un reclamo «expresado en forma reiterada», según sostenía el acta del Consejo de Administración del IMFC de octubre de 1967.
En ese Congreso de la ACI se aprobó, además, un documento que actualizó los principios cooperativos elaborados por los pioneros de Rochdale. La modificación principal consistió en la eliminación del principio de «neutralidad» que el movimiento cooperativo mundial, incluido el IMFC, consideraban desactualizado debido a que el sector no podía permanecer ajeno a la intervención en la arena política. En tal sentido, el encuadramiento del Instituto se reflejaba en la opinión de uno de sus dirigentes, León Schujman, quien en 1979, durante una entrevista, manifestaba: «Nunca fue un buen término –el de neutralidad– ya que denota una pasividad e indiferencia que no armonizan con los métodos y la actividad de las organizaciones cooperativas, que no tienen ni han tenido la intención de permanecer indiferentes o ausentes cuando están en juego los intereses del movimiento».
Jamaica, Chile y Francia
Por otra parte, el Instituto Movilizador participó, en octubre de 1966, de la Conferencia Internacional sobre Ahorro y Crédito Cooperativos en la ciudad de Kingston, Jamaica. Además de intervenir en las deliberaciones, los enviados del IMFC, Ascheri y Schujman, concretaron entrevistas y presentaciones con distintos representantes mundiales para dar a conocer los ataques que sufría el cooperativismo argentino. A su vez, el IMFC continuaba con sus participaciones en foros internacionales para dar a conocer sus posiciones y su labor. En abril de 1967 el Instituto fue parte de la reunión de la Organización de Cooperativas de América (OCA) llevada adelante en Chile. También, en agosto del mismo año, la entidad integró el XII Seminario Internacional de Cooperativas en Checoslovaquia a través de la presencia del consejero Jacobo Laks, quien mantuvo paralelamente encuentros en Europa con las autoridades de la Central de Cooperativas de Francia.
En noviembre de 1968, se organizó en Buenos Aires la Primera Conferencia Interamericana sobre Cooperativismo de la OEA, y el IMFC intervino activamente en la actividad que emitió un documento titulado Programa de Buenos Aires. En esa declaración se destacaban, entre otros puntos, la contribución del cooperativismo como «herramienta de primer orden para lograr un efectivo desarrollo económico», la necesidad de «políticas definidas y medidas gubernamentales de apoyo» y la vinculación del cooperativismo al «proceso de planificación nacional» para que este adquiera mayor eficacia y ampliar su radio de acción. En el rubro financiamiento, la Conferencia recomendó que los gobiernos estimulen la creación de bancos cooperativos y cajas de crédito. En este marco, el Instituto presentó, además, una ponencia donde destacaba «la importancia de la integración financiera cooperativa y su consolidación para desempeñar un papel importante en las políticas de desarrollo nacional».
Paz y democracia
Junto con su presencia en congresos y foros internacionales, el Instituto Movilizador adhirió además a proclamas internacionales que se ajustaban a sus principios políticos y sociales. En 1968 la entidad envió su apoyo a la Conferencia de Paz entre Vietnam y los Estados Unidos reunida en París. El documento afirmaba que la entidad cooperativa argentina deseaba «unir una voz y expresar anhelos de que se arribe a un entendimiento y que la tan ansiada paz sea una realidad».
Frente a su reclamo democrático en tiempos de dictadura, el IMFC se acopló a la preocupación expresada por el Congreso de la ACI que se llevó adelante en 1970 en Hamburgo, Alemania. En ese marco se adoptó una resolución que afirmaba que «la democracia política es indispensable para el desarrollo de la cooperación y que, recíprocamente, el libre desarrollo de las ideas y las realizaciones cooperativas es indispensable a la democracia económica, sin la cual la democracia política queda mutilada».
La posición del IMFC sobre la democracia se trasladó también en su decisión de no participar de organismos y entes «de la comunidad», «consejos» paraestatales y otros entes de carácter corporativo creados por la dictadura militar de Onganía por considerar que esas estructuras estaban destinadas, según expresaba la Memoria y Balance del XII Ejercicio del Instituto, «a reemplazar las legítimas instituciones representativas consagradas por la tradición democrática y las normas básicas de la Constitución Nacional».
—Maximiliano Senkiw
Setiembre de 1972
En el teatro Gran Rex de Buenos Aires, el IMFC convoca a un gran acto público al cual asisten representantes de 11 partidos políticos (UCR, Comunista, Socialista, Justicialista, entre otros) para dar su apoyo al cooperativismo de crédito y crear una comisión de defensa ante los ataques de la dictadura.