30 de noviembre de 2015
La cooperativa textil de Pozo del Tigre celebró sus primeros diez años de vida con una feria de emprendedores, espectáculos y la inauguración de una biblioteca. Apoyo del IMFC.
La Cooperativa de Trabajo y Producción Textil Tigre, de la localidad de Pozo del Tigre, Formosa, celebró sus primeros diez años de vida con una gran fiesta en el predio de la entidad. La jornada comenzó con el 8º Encuentro de Emprendedores del Interior de Formosa y culminó con la inauguración de la flamante Biblioteca de la Cooperación. Participaron de la misma entidades educativas de la zona como el Centro de Actividad Juvenil de la Escuela Provincial de Educación Secundaria N° 6 de la localidad de Ibarreta; la Escuela Primaria de Educación Especial N° 23 y la fundación Changuito de Dios; junto con representantes de la cooperativa agropecuaria forestal en formación La Unión, también de Ibarreta; de la cooperativa telefónica El Chajá; y de la cooperativa de ladrilleros El Hornero, ambas de la localidad de Pirané. También participaron del festejo pequeños productores y emprendedores de las localidades de Las Lomitas y Fortín Soledad y se hicieron presentes funcionarios locales, entre ellos el intendente de la localidad, Reimundo Castillo; Alfredo Andrés de Yong, entonces candidato y hoy intendente electo de Pozo del Tigre; y Daniel Ríos, decano de la Universidad Nacional de Avellaneda. Por el Instituto Movilizador, en tanto, participó del acto Daniela Tumburús, representante del Departamento de Proyectos.
«En todos los encuentros queremos capacitarnos pero también fomentar la integración. Es bueno que se reflejen las cosas lindas que pasan acá, que somos gente de lucha, que los formoseños día a día trabajamos para mejorar nuestra calidad de vida, para estar juntos y, en nuestro caso, difundir qué es el cooperativismo», manifestó Norma Ríos, presidenta de la cooperativa Tigre y consejera del IMFC. Los invitados a la jornada, en tanto, valoraron la oportunidad para la capacitación, el encuentro con otros emprendedores (actividad que periódicamente organiza la cooperativa) y la posibilidad de crecimiento que brinda el trabajo mancomunado. En este sentido, Urbano Gutiérrez, integrante de la Asociación Ruta 28 Sur, que agrupa a pequeños productores ganaderos de la localidad de Las Lomitas, detalló: «Nosotros nos formamos gracias al asesoramiento de Norma. Estamos aprendiendo a utilizar nuestros cueros y toda la materia prima que tenemos disponible para hacer artesanías». Por su parte, Daniel Montenegro, miembro de la cooperativa La Unión, expresó: «Para nosotros es muy importante estar hoy acá. Nuestro proyecto es una cooperativa agropecuaria forestal. Estudiamos la problemática de Ibarreta y advertimos las pocas hortalizas que llegaban a las mesas de nuestro pueblo. Por eso nos propusimos trabajar en ese rubro». Y continuó: «Nosotros nos queremos quedar en Formosa porque es una provincia virgen, que falta explotar y donde es necesario crear fuentes de trabajo. Y una cooperativa es lo más importante, porque es la unión de mucha gente».
Trabajo sustentable
En tanto, Jorge Escudero, miembro de la cooperativa telefónica El Chajá, valoró el acompañamiento permanente de la cooperativa de Pozo del Tigre: «Entendemos que es necesario que en toda la provincia esté presente el cooperativismo porque no solo es el mejor sistema sino que realmente mejora la calidad de vida de la gente y permite brindar trabajo sustentable». A la par, señaló: «Entiendan que este es el camino; el camino de ser solidario, de ser cooperativo, de transmitir experiencias, de buscar, a través del IMFC, financiamiento, porque el que viene del gobierno muchas veces no llega a los emprendedores. No hay nada mejor que el trabajo digno. Felicito a todos ustedes por el esfuerzo que hacen y los insto a seguir con esta lucha».
Música, danza y narraciones orales fueron algunas de las actividades culturales de la jornada, que culminó con un gran fogón criollo. Al momento de repasar sus primeros diez años de vida, las integrantes de la cooperativa destacaron que la apuesta al trabajo colectivo contribuyó a saldar necesidades pendientes en la localidad. La cooperativa Tigre confecciona sábanas para hoteles y clínicas, manteles, caminos de mesa, y también tiene, dentro de este rubro, una línea de productos artesanales pintados a mano con agregados de crochet. Por otra parte, confeccionan ropa de trabajo y guardapolvos. También cuenta con un centro informático donde se dictan cursos abiertos a la comunidad, con el apoyo del municipio. «Muchas iniciativas para mejorar la calidad de vida de nuestros vecinos se llevaron a cabo acá. Pero fueron años que luchamos contra viento y marea», dijo Ríos. Asimismo, Emérita Cardozo, una de las fundadoras de la cooperativa, sostuvo: «Hoy en día tenemos nuestro propio local y un trabajo digno. Vamos creciendo de a poco. Diez años no es mucho tiempo para alcanzar lo que tenemos, creo que vamos muy bien». En tanto, María del Carmen Solares, otra de las integrantes, destacó: «La cooperativa le aportó un gran crecimiento a Pozo del Tigre y eso es una cosa muy fortalecedora. Entonces ¿cómo te vas a quedar, cómo te vas a sentar, cómo te vas a dormir? De ninguna manera: vamos a seguir para adelante por el bien de todos».
Respaldo vital
Al mismo tiempo, las cooperativistas formoseñas destacaron el constante apoyo del IMFC. «En 2005 –recordó Ríos– nos empezamos a reunir con las compañeras del pueblo, en 2007 nos dieron la matricula en el INAES y ese mismo año nos asociamos al Instituto. Liliana Carpenzano, quien era la secretaria institucional del IMFC en ese momento, me dio una cita y cuando me recibió fue algo muy emocionante, porque nosotras veníamos de golpear puertas acá en la provincia y no le daban mucha importancia a nuestro proyecto. No creían que un grupo de mujeres de acá del pueblo podía hacer algo». «Sin el Instituto –añadió– creo que la cooperativa no hubiese progresado. Otro gran logro fue ser elegida consejera del IMFC por el trabajo que estábamos haciendo».
Promediando la jornada, en el edificio de la entidad formoseña se inauguró la flamante Biblioteca de la Cooperación. «Sumamos de esta forma un granito de cultura a todo nuestro pueblo, una biblioteca que estará abierta para toda la comunidad», dijo emocionada Cardozo. «Esto no fue por intermedio de un subsidio ni de un préstamo, se solventó con los beneficios que teníamos por nuestro trabajo, de los cuales dejábamos una parte para la cooperativa. Con ese excedente se construyó la biblioteca», puntualizó Ríos. Por último, expresó: «Gracias a los organizadores y a las trabajadoras de esta entidad. Agradezco también al IMFC por estar acompañando esta obra en nuestro pueblo, dado que ellos nos donaron una cantidad importante de libros. Pero, sobre todo, doy gracias a un grande del cooperativismo como fue Floreal Gorini, quien nos dejó una frase que llevamos permanentemente en nuestro andar: el camino hacia la utopía requiere muchas batallas, pero, sin duda, la más importante es la batalla cultural».
—Lucas Peralta
Enviado especial
Fotos: Ramón Esteban Cabrera