Desde el alma

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Convertido en una tradición del verano porteño, el encuentro realizado en el CCC puso en escena obras de teatro y un concierto de tango que abordaron la temática de las emociones.

 

Apertura. Silva, Forteza, Moncarz, Tassara, Cores, Mereñuk, Izcovich y Santos Iñurrieta inauguraron el festival en la sala Pugliese. (Guadalupe Lombardo)

Por quinto año consecutivo, el Centro Cultural de la Cooperación Floreal Gorini organizó el Festival del Amor, encuentro que, durante cuatro jornadas, puso en escena seis obras de teatro de reconocidos dramaturgos en las que se abordó la temática del amor desde diferentes puntos de vista. La apertura del Festival, realizada en la sala Osvaldo Pugliese del CCC, contó con la participación de Pablo Silva (productor del festival junto con Tony Chávez), Manuel Santos Iñurrieta (coordinador del área de Teatro del Departamento Artístico del CCC) y algunos de los integrantes de las obras que integraron la programación: Gabriela Izcovich (directora de Estás igual); Raúl Mereñuk (director de Fosca); Marcelo Moncarz (director de Mi querida); Christian Forteza (director de La muerte de Marguerite Duras); y Guillermo Tassara (actor de La dificultad). También participó de la inauguración la cantante y actriz Ana María Cores, que ofreció un concierto.
«Empecé a escribir la obra en un viaje en micro hacia la ciudad de Azul, donde suelo ir habitualmente a trabajar; se me ocurrió agarrar un cuaderno, una birome y de pronto empezó a aflorar la idea», apuntó Izcovich, quien además actúa en Estás Igual junto con Fabián Arenillas. Estás Igual es una comedia dramática que plantea una reflexión acerca del vínculo amoroso. El reencuentro casual de una expareja, luego de diez años de no verse, genera una serie de episodios desopilantes donde el presente, en apariencia estable y armonioso, se desestabiliza.

Mi querida. Georgina Rey, protagonista
de la obra de Griselda Gambaro.

«Si bien toca cosas que tienen que ver con el amor hacia una mujer, también tiene un fuerte contenido existencial», señaló Forteza, director de La Muerte de Marguerite Duras, escrita por Eduardo Tato Pavlovsky, un monólogo en el que un hombre recuerda y revive en forma fragmentada momentos de su vida, sus amores, sus pasiones y sus miedos.
Moncarz, director de Mi querida, obra escrita por Griselda Gambaro y protagonizada por Georgina Rey, comentó: «Es la historia de una mujer que ama, que no puede vivir sin amar. En ella no importa si es correspondido o no el amor, no importa qué pasa con el ser amado, importa que ella ama, desmedidamente». Para esta obra, Gambaro se inspiró en el cuento Almita, de Antón Chéjov, para escribir la pieza que transcurre en un pueblo ruso de 1900. En su casa, Olga rememora y relata directamente al público su historia y su presente, que la encuentra llena de felicidad aunque antes debió atravesar un largo camino de dolor y tristeza.
También hablaron Mereñuk, quien se refirió a Fosca (versión  propia de la famosa novela del italiano Ugo Tarchetti que aborda el tema de la fealdad femenina); y Tassara, quien comentó La dificultad, obra escrita por Patricia Suárez  y dirigida por Gustavo Pardi que, ambientada en los años 50, muestra a tres hermanos  que recorren el pasado «en el marco de un presente habitado por el humor negro y la intimidad misteriosa de las emociones».

Fosca. Versión teatral de la famosa
novela del italiano Ugo Tarchetti.

Por su parte, Cores, referente del teatro musical argentino, homenajeó en su show «la intensidad del amor» desde el tango, el bolero y la canción española en un homenaje a Cátulo Castillo, Eladia Blázquez, Mario Clavell, Sebastián Piana, Homero Manzi, Aníbal Troilo, Armando Manzanero y Manuel Alejandro. «He elegido cuidadosamente cada una de las canciones que canto según lo que a mí me emocionan, y este es el homenaje que yo hago, de amor, hacia Buenos Aires», puntualizó Cores sobre su show, en el que también recordó a figuras como Tita Merello y Miguel de Molina.
«En cada uno de nuestro actos y acciones está el amor», concluyó Iñurrieta y añadió: «Es por la falta de ese amor que nos indignamos ante las injusticias del mundo, que nos indignamos cuando reprimen o echan a trabajadores todos los días en esta realidad que estamos viviendo». «Necesitamos, en todo caso
–concluyó el director de El Bachín Teatro–, más festivales del amor, más obras que atiendan estos temas que son tan humanos, y puedan hacer que nosotros produzcamos un encuentro como este, así de transformador, así de bello».

Pablo de Micheli

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