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Con el eje en Vaca Muerta

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El reservorio de petróleo no convencional presenta nuevas oportunidades para las pequeñas y medianas empresa del sector. El financiamiento será clave para su desarrollo.

 

Expectativas. Cerca de 1.000 compañías de los rubros metalmecánica, química y electricidad pueden ser proveedoras del yacimiento. (Telam)

El descubrimiento de uno de los reservorios más grandes del mundo de petróleo no convencional en Vaca Muerta, Neuquén, abre un abanico de oportunidades para el país, que podrá ser aprovechado no solo por grandes compañías en asociación con la petrolera bajo control estatal, sino también por pequeñas y medianas empresas. A la meta del autoabastecimiento energético, se suma así la posibilidad de fortalecer la cadena de valor de la industria petrolera. De acuerdo con datos oficiales, las 1.000 pymes que integran la cadena facturan 5.500 millones de dólares y exportan 700 millones por año, volúmenes relativamente bajos para el potencial de esta industria. Sin embargo, las posibilidades que se abren en torno a la explotación de yacimientos de shale oil y shale gas en el país son muy importantes. El financiamiento que consiga este eslabón de la cadena será clave para su desarrollo.
La nacionalización de YPF es el principal eje del sector en el país. La empresa es el mayor demandante para los proveedores locales. Vaca Muerta es la principal formación de shale en el país debido a su gran potencial geológico y su ubicación geográfica. La formación se encuentra en la Cuenca Neuquina, al sudoeste del país, con una superficie de 30.000 kilómetros cuadrados, de los cuales YPF posee la concesión de más de 12.000. Los estudios en la zona permitieron confirmar que el yacimiento tiene un gran potencial para la obtención de gas y que cuenta con recursos de petróleo que alcanzan los 16,2 miles de millones de barriles. «Esto equivale a multiplicar por 10 las actuales reservas de la Argentina», aseguran desde la petrolera estatal.
Cada vez más empresas pequeñas y medianas se suman a ese mercado, ya sea con el diseño de nuevas fuentes de energía renovables o con la elaboración de productos y servicios que proveen a las grandes empresas de gas y petróleo. La petrolera estatal cuenta con líneas de créditos blandos para las pymes neuquinas vinculadas con la explotación de Vaca Muerta. Se trata del programa Sustenta de YPF que promueve la mejora en la competitividad de las empresas de servicios hidrocarburíferos. En el municipio neuquino de Centenario hay cuatro empresas ligadas a YPF a cargo de obras civiles en el parque industrial, que está en proceso de inscripción en el Registro Nacional de Parques Industriales.

 

La cadena  
Según estimaciones de la Cámara Argentina de Proveedoras de la Industria Petro-energética (CAPIPE), el núcleo de empresas proveedoras está conformado por casi 1.000 pequeñas y medianas empresas. La mayoría pertenece a los rubros metalmecánica, química y electricidad. Desde válvulas, bombas, paneles electrónicos, protección catódica, filtros, productos químicos, sistemas de control, aberturas, climatizadores hasta servicios tecnológicos, ingeniería y obras, el abanico de actividades que realizan es amplio y diverso. Se estima que al menos 20.000 personas trabajan en estas pymes que conforman el núcleo de la actividad petrolera. A esto hay que sumarle los proveedores de los proveedores, que fabrican desde un gabinete hasta una matriz.
La industria del petróleo y del gas encontró una trayectoria de crecimiento atractiva en los últimos dos años para centenares de pequeñas y medianas empresas. Así lo explica Pablo Reale, presidente de la Cámara de la Pequeña y Mediana Industria Metalúrgica Argentina (Camima), cuya empresa es una de las pocas proveedoras calificadas en el país para producir dispositivos de control que se utilizan en los pozos petroleros.
De acuerdo con cifras oficiales, en 2013 los grandes jugadores del mercado energético local identificaron 126 iniciativas de sustitución de importaciones por 475 millones de dólares en insumos, como tuberías, transformadores de potencia o guantes de seguridad. A su vez, los proveedores locales plantearon iniciativas de sustitución de importaciones por un monto 125 millones de dólares en una amplia gama de productos, como calentadores eléctricos para fluidos y gases, bombas centrífugas o generadores eléctricos. Estas propuestas fueron realizadas en el marco del programa de sustitución de importaciones del Ministerio de Industria, pero se necesitan créditos y apoyo estatal para abrir mercados.
Entre las alternativas que requieren financiamiento, se encuentra la desarrollada por el joint venture entre las firmas Nalco Champion y Falmet (empresa metalúrgica local). Produjeron una unidad que permite no solo tomar el agua necesaria para la fractura hídrica, sino también reutilizarla, minimizando así el consumo del líquido. Su diseño y desarrollo demandó una inversión de alrededor de 2 millones de dólares. De cara al futuro, la intención de las firmas involucradas es comenzar su fabricación en serie.
Por su parte, el presidente del INTI, Ricardo del Valle, junto con el presidente de la CAPIPE, Sergio Echebarrena, firmaron un convenio que prevé la asistencia técnica del Instituto, con el fin de fortalecer las herramientas tecnológicas para el cumplimiento de los objetivos y misiones de la Cámara. También hay acuerdos privados. Garantizar (Sociedad de garantía recíproca) suscribió un acuerdo con la Cámara Patagónica de Servicios Petroleros (CAPESPE) para brindar apoyo financiero a las pymes del sector en la Patagonia.

Cristian Carrillo

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