26 de febrero de 2015
La filial Ovidio Lagos de Credicoop reinauguró su sede con la presencia de personal y asociados. Más espacio y confort en una de las entidades emblemáticas del sur de la ciudad.
Otra forma de ser banco. El corte de cinta inauguró oficialmente las instalaciones.(Julieta Pisano)
Somos una manera diferente de ser banco. Participativo, democrático y solidario. Y tenemos un funcionamiento que se basa en la autogestión, en las utopías de cambio y en la realización constante de tareas y acciones que ayudan a que Credicoop participe en la concreción de los sueños de nuestros asociados». Estas palabras de Luis Rinaldi, presidente de la comisión de asociados, sintetizaron el significado de la reinauguración del edificio de la filial rosarina Ovidio Lagos del Banco Credicoop, entidad que se ha ido transformando en las últimas tres décadas y que hoy se erige como una de las organizaciones cooperativas más emblemáticas del sudoeste de la ciudad.
Las flamantes instalaciones del banco cooperativo cuentan desde ahora con mayores comodidades para los asociados y empleados, mayor número de cajeros automáticos y terminales de autoservicio. También disponen de una nueva sala de reuniones, oficinas funcionales y mobiliario totalmente renovado. Las obras de remodelación llevaron siete meses y fueron realizadas con el objetivo de hacer más operativo, eficiente y personalizado el vínculo con los asociados. «Para mí es un orgullo pertenecer a esta institución bancaria y ver que nuestra tarea se materializa en la ayuda concreta para las personas del barrio y de la región. En esa línea, la renovación edilicia no tiene otro objetivo que mejorar la calidad del servicio y devolverles a nuestros asociados todo lo que hacen por la filial», subrayó Roberto Casanova, gerente de la entidad. Asimismo, Casanova destacó las potencialidades del Banco y la tarea de la comisión de asociados como vehículo de comunicación directa con las juntas vecinales, escuelas, cooperativas y fábricas de la zona. «Este es un banco cooperativo y su filosofía de trabajo es que cada asociado pueda hacerse responsable y participe de las decisiones que se llevan adelante. Por eso es necesario seguir fomentando el cooperativismo y darle mayor visibilidad a todo lo que se ha hecho en estos años», aseguró el gerente. En tal sentido puede mencionarse la realización de distintas actividades culturales, la organización de charlas y desayunos de trabajo y la entrega de premios y beneficios económicos a diferentes entidades de la región, algo que está previsto en el Plan de Gestión Integral del Banco Credicoop.
Por su parte, Marcelo Delorenzi, consejero y miembro de mesa directiva del Banco Credicoop, destacó la vocación histórica de acompañar el desarrollo regional y zonal. «El Credicoop está para brindar servicios y apoyar las actividades productivas y la inversión de las empresas, en particular las pequeñas y medianas. Apoyar además a sus trabajadores y vecinos y satisfacer las necesidades de los hogares y sus proyectos de progreso social. Esta es la tradición histórica en las antiguas cajas de crédito que dieron origen a nuestro banco y debe seguir siendo un núcleo importante en el armado del tejido social del barrio», afirmó el dirigente. Antes del brindis con el nutrido grupo de personal, asociados, representantes de cooperativas zonales y vecinos que se hicieron presentes en la inauguración, Casanova mencionó especialmente a Antonio Gaeta, asociado que ha estado vinculado con la filial desde sus comienzos. Gaeta, por su parte, destacó que la remodelación y los logros alcanzados por la filial son fruto del trabajo sostenido a lo largo de los años, «siempre con la convicción de que se puede crecer y gestionar una institución bancaria teniendo como pilares la ayuda mutua y el compromiso de democratizar el crédito y mejorar la vida de las personas».
—Lautaro Cossia
