22 de diciembre de 2014
En el paraje Nueva Libertad, en el municipio de Puerto Libertad, un grupo de 28 familias campesinas que viven y trabajan en un lote de 30 hectáreas sufrió amenazas de un inminente desalojo impulsado por una empresaria desconocida en la zona. Las familias son agricultoras, pobres, muchas producen y venden en la Feria Franca de Puerto Libertad y también casa por casa. Sus ingresos los destinan a mantener 78 niños y niñas que viven en la comunidad. El 2 de diciembre cada una de las familias recibió la orden de abandonar sus pequeñas chacras en un plazo de 72 horas. En el marco de este conflicto, ya fueron procesadas un grupo de mujeres, quienes fueron citadas a indagatoria. Luego, el juez ordenó el desalojo. En esta zona se pretende sostener el proyecto foresto-industrial liderado por la empresa Alto Paraná (la mayor propietaria de tierras en la provincia) e incorporar nuevos negocios para el sector turístico. La comunidad viene trabajando con la Red de Organizaciones Campesinas y de Pueblos Originarios para defender sus derechos. También reciben apoyo de técnicos de la Secretaría de Agricultura Familiar.
