12 de febrero de 2016
Mientras coreaban cánticos, entre bailes y repiques de redoblantes en el Bajo Flores, Los Auténticos Reyes del Ritmo fueron víctimas de las balas de plomo y goma disparadas por efectivos de la Gendarmería y la Policía Federal. En la represión, 16 personas resultaron gravemente heridas, de las cuales 5 son niños. El director del grupo recibió 14 impactos de bala cuando intentó dialogar con los uniformados. La murga agredida es reconocida por su mensaje de paz y alegría. La gran cantidad de niños participantes fortalece esta descripción. La Procuraduría de Violencia Institucional denunció penalmente a quienes dispararon contra los vecinos indefensos. Uno de ellos, Ariel –de 8 años– salvó su ojo por milímetros ya que la bala le destrozó la ceja. «El gendarme me dijo que la próxima vez, me volaban la cabeza», afirmó el chico a los medios. La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich Pueyrredón, visitó en el Hospital Churruca a dos gendarmes a quienes presentó como heridos en este incidente –se comprobó que lo fueron en otro caso– y tras abrazarlos sostuvo: «Tenemos que cuidarlos para que ellos nos cuiden a nosotros».