9 de septiembre de 2015
A la edad de 94 años falleció Josefina Pepa García de Noia, una de las fundadoras de Madres de Plaza de Mayo. Junto a Azucena Villaflor y otras 12 madres, encabezó los primeros reclamos por la aparición de sus hijos desde el 30 de abril de 1977 en la Plaza de Mayo. En el caso particular de Noia, por el de su hija María Lourdes, secuestrada junto con su marido por un «grupo de tareas» el 13 de octubre de 1976. Pepa fue desde entonces amiga inseparable de Mirta Acuña de Baravalle y Nora Cortiñas.
«Hasta que pueda y mientras no llueva, seguiré yendo a la plaza para continuar el reclamo por la aparición con vida de todos los detenidos desaparecidos», afirmaba Pepa a sus 90 años, cuando fue presentado el libro Josefina Pepa de Noia. Una Madre de la primera hora, del historiador Enrique Arrosagaray. En 2010 Pepa de Noia, que había sido obrera textil, fue declarada Ciudadana Ilustre de Buenos Aires.
«Querida compañera de lucha y hermana de tantos jueves de ronda, en nuestra Plaza, nos comprometemos a continuar tu lucha en la búsqueda de nuestros 30.000 detenidos desaparecidos», afirmaron desde Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, compañeras de tantas jornadas junto a Pepa.
En contraste con la triste noticia del fallecimiento de Pepa, el mismo día la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, anunció el hallazgo de la nieta 117, nacida en marzo de 1978, hija de los mendocinos Walter Domínguez y Gladys Castro.