8 de julio de 2015
Los diputados nacionales por el Partido Solidario Carlos Heller, presidente del Banco Credicoop, y Juan Carlos Junio, director del Centro Cultural de la Cooperación, realizaron junto con el politólogo y economista Nicolás Gutman un panel informativo sobre el proyecto de ley que busca regular la producción de litio y declarar al mineral como «recurso natural de carácter estratégico».
«Lo que estamos discutiendo es, ante todo, tema de soberanía», aseguró Heller en su intervención. El proyecto, que ya tiene tratamiento parlamentario, califica de interés público la exploración y explotación del litio, componente esencial para la fabricación de baterías y cuya demanda se encuentra en permanente expansión. El diputado afirmó que es necesario revertir la relación de la Argentina con los recursos naturales y el capital extranjero, a los que la legislación existente otorga plenos derechos y ninguna obligación: «Entre la Ley de Inversiones Extranjeras, la Ley de Entidades Financieras y el Código Minero forman un corset insólito que limita al Estado en el usufructo de sus propios recursos y favorece a los particulares y las empresas extranjeras», destacó.
En el mismo sentido, Juan Carlos Junio calificó de «colonial» el actual código minero, y planteó la necesidad de avanzar hacia un modelo superador en materia de soberanía sobre los recursos naturales. «Es una de las tareas inconclusas en la lucha por la segunda y definitiva independencia, que reside fundamentalmente en la emancipación económica». El diputado ofreció algunos datos que ilustran las potencialidades de ese desarrollo: «El litio sin procesar cotiza a 300 dólares la tonelada. Tras un primer tratamiento se obtiene carbonato de litio, que vale 6.000 dólares por tonelada. Por su parte, Nicolás Gutman, asesor de los diputados y, en palabras de Heller, verdadero «motor» del proyecto de ley, aseguró que lo que se propone constituye un cambio de paradigma en la relación de la Argentina con sus recursos naturales: «Tenemos que honrar las capacidades, el conocimiento y el desarrollo científico existentes en el país. Bolivia no solo nacionalizó su litio, sino que desarrolló la capacidad de procesarlo y hoy produce 1.000 baterías por día. Esa es la matriz del cambio, lo que nos va a llevar a otro lugar».