23 de julio de 2013
La decisión de la Presidenta Cristina Fernández de postergar el tratamiento del pliego de ascenso del general de división Cesar Milani, hasta la oportunidad de tratar la totalidad de los ascensos de las Fuerzas Armadas, deja en suspenso para después de las elecciones de octubre uno de los temas más polémicos. Los cuestionamientos al militar se dispararon a partir de un informe del programa Periodismo para Todos que reveló que el recientemente designado Jefe del Ejército aparecía involucrado en el informe de la Comisión Provincial de Derechos Humanos de La Rioja, elaborado en 1984. Allí, Milani era mencionado en el caso de la desaparición del soldado Alberto Ledo, a la vez que el ex detenido Ramón Olivera sostenía que durante su detención en un centro clandestino fue llevado a declarar ante un juez y quien se ocupó de su traslado fue Milani. A pesar de las denuncias, el militar negó todas las acusaciones en su contra. Por su parte, el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) –que en un primer momento no había presentado objeción alguna– emitió un nuevo documento en el que pidió que el Senado rechace el pliego de ascenso de Milani. Según informó el CELS, en su primera evaluación «no poseía en sus archivos información fehaciente que diera cuenta de la participación de Milani en delitos de lesa humanidad». Cabe recordar que Milani, en 2001, fue ascendido a coronel; en 2007, a general de brigada; y en 2010, a general de división, con el acuerdo del Senado.
