28 de agosto de 2013
El próximo 4 de noviembre comenzará en la ciudad de La Rioja el juicio por el asesinato del obispo Enrique Angelelli, perpetrado en 1976 por grupos represores de la última dictadura cívico-militar. Un dato relevante es que se suma como «querellante» el obispado de La Rioja, que a diferencia de lo que sigue sosteniendo la versión oficial de la Iglesia, reconoce e impulsa la acusación por homicidio. Mientras que en el juicio se intentará probar la falta de cobertura de la Iglesia y el silenciamiento sobre el asesinato. «El terrorismo de Estado actuó criminalmente bajo el amparo de la jerarquía de la Iglesia Católica en Argentina», señala la acusación del fiscal. Entre los acusados vivos que serán juzgados figuran Luciano Benjamín Menéndez, jefe del Tercer Cuerpo del Ejército con jurisdicción sobre La Rioja; Luis Fernando Estrella, jefe de la Base Aérea de Chamical, y Juan Carlos Romero, a cargo del Departamento de Informaciones (D2) de La Rioja. Están procesados por homicidio calificado, tentativa de homicidio calificado y asociación ilícita en calidad de autores mediatos. Entre quienes murieron sin ser juzgados se hallaban el represor Jorge Rafael Videla, el ex ministro del Interior Albano Harguindeguy y los ex tenientes coroneles Osvaldo Pérez Battaglia y Pedro Malagam. Quedó excluido del juicio por insania Edilio Cristóbal Di Césare, ex jefe de policía. Hace 37 años, el pueblo riojano desmentía la versión del accidente automovilístico y hablaba de un atentado criminal contra el cura en las cercanías de Punta de los Llanos. Los tribunales riojanos intentarán descubrir la verdad y hacer justicia.