10 de septiembre de 2014
Con la incorporación de las vacunas contra el meningococo, el rotavirus y la varicela –anunciada por la presidenta Cristina Fernández en junio pasado–, suman 19 las vacunas integradas al calendario oficial, 13 de ellas incorporadas en los últimos años. Cabe señalar que al comienzo de la gestión del ex presidente Néstor Kirchner, en mayo de 2003, las vacunas obligatorias eran sólo 6.
Las nuevas coberturas son relevantes. El rotavirus es la principal causa de diarrea grave en niños menores de 5 años, tiene un alto costo social y genera cada año más de 290.000 consultas y unas 23.100 hospitalizaciones. En tanto, según datos de la cartera sanitaria nacional, cada año se registran entre 350.000 y 400.000 casos de varicela, enfermedad que puede producir la muerte en poblaciones vulnerables. Y el meningococo es una enfermedad invasiva muy grave en los niños. Alrededor del 20% de los chicos que padecen una infección por meningococo sufren la pérdida de la audición, convulsiones, hidrocefalia, retraso madurativo neurológico, insuficiencia renal, amputaciones de miembros y escaras en la piel que requieren injertos.
Todas las vacunas del calendario oficial son gratuitas y obligatorias. De esta manera Argentina es líder en la región y su política de inmunizaciones ha obtenido un fuerte reconocimiento por parte de autoridades y expertos internacionales en la última Asamblea Anual de la Organización Mundial de la Salud, realizada en Ginebra, Suiza, en el mes de mayo.
El Calendario Nacional de Vacunación, mediante el cual el Estado garantiza vacunas gratuitas en centros de salud y hospitales públicos de todo el país, incluía hasta la fecha 16 vacunas:
• BCG: Tuberculosis (formas invasivas).
• HB: Hepatitis B.
• Neumococo Conjugada: Previene meningitis, neumonía y sepsis por neumococo.
• DPT-HB-Hib (Pentavalente): Difteria, Tétanos, Coqueluche, Hepatitis B, Haemophilus influenzae B.
• DPT-Hib (Cuádruple): Difteria, Tétanos, Coqueluche, Haemophilus influenzae B.
• OPV (Sabin): Vacuna Poliomielítica oral.
• SRP (Triple viral): Sarampión, Rubéola, Parotiditis.
• Gripe
• HA: Hepatitis A.
• DPT (Triple bacteriana): Difteria, Tétanos, Coqueluche.
• DTap (Triple Bacteriana Acelular): Difteria, Tétanos, Coqueluche.
• DT (Doble Bacteriana): Difteria, Tétanos.
• VPH: Virus Papiloma Humano.
• SR (Doble viral): Sarampión, Rubéola.
• FA: Fiebre Amarilla (residentes o viajeros a zonas de riesgo).
• FHA: Fiebre Hemorrágica Argentina (residentes o trabajadores con riesgo ocupacional en zonas de riesgo).
Desde 2003 el Ministerio de Salud de la Nación, cartera que tendrá a cargo la instrumentación de la medida, aumentó el presupuesto destinado a la adquisición de vacunas en un 1.719% para así garantizar el acceso de la población a las mismas, en base a una estrategia sanitaria definida para el control de las enfermedades inmunoprevenibles. Cabe señalar el alto impacto social y sanitario de la vacunación. Recordemos que en 2009 la epidemia de gripe A obligó a suspender por más de un mes las clases y espectáculos públicos y produjo cerca de 1.000 muertes.
Resulta llamativo, y sin asidero científico, que existan voces contrarias a las vacunas, basadas en presuntos perjuicios de las mismas. Si bien pueden existir aisladas complicaciones por la aplicación de vacunas, la nueva producción de las mismas por ingeniería genética las torna muy seguras. Por otra parte los beneficios son muy superiores a las escasas complicaciones que pueden producir.
Nuevas vacunas se están investigando, algunas de ellas muy costosas. La ampliación del calendario oficial muestra un principio de equidad saludable en beneficio de toda la población. Sería importante, asimismo, que estas iniciativas preventivas se lleven a cabo masivamente en otros temas sanitarios como la prevención de la enfermedad cardiovascular, causante del 33% de todas las muertes de Argentina, a través de la prevención de los factores de riesgo cardiovascular.