10 de junio de 2015
Excelente el artículo sobre el negocio del juego en Argentina. Tuve la mala fortuna de tener un familiar adicto a los caballos y es algo que no se lo deseo a nadie. Por suerte «apenas» alcanzó a perder un auto y algunos ahorros, pero conozco personas que han llegado a perder propiedades y, lo peor de todo, su familia por culpa de esta adicción. Recomiendo las instituciones que tratan estos casos, son de gran ayuda y contención.
Amalia Napolitano
Ciudad de Buenos Aires
Recetas
Se acercan las elecciones y es el momento en que todos los candidatos empiezan a prometer cosas. Que van a hacer esto, que van a hacer lo otro. Que van a solucionar la inseguridad de esta manera, que van a solucionar la inflación de esta otra. Que van a aumentar los puestos de trabajo, que van a mejorar el transporte público y una larga lista de proyectos que, para nosotros, los votantes, sería bueno saber cómo los van a llevar a cabo. Porque hablar es fácil, la cuestión es estar al frente del Estado y lograr que los proyectos, las buenas intenciones, se transformen en realidad.
Porque lo que suele ocurrir, como ha sucedido en la triste década menemista o la desastrosa gestión que nos llevó al caos en 2001, es que cuando se consigue controlar los precios y hacer que «lleguen los inversores» del exterior, siempre es a costa de la pérdida del poder adquisitivo de los trabajadores. Por eso me parece que serían buenos los debates televisivos y que cada uno diga claramente cómo hará para corregir las cosas que están funcionando mal, para que ya no vuelvan a engañarnos con recetas «mágicas» que después terminamos pagando quienes vivimos de un salario.
Fernando Cornejo
Rosario, Santa Fe
