28 de enero de 2015
«Antiguamente, uno podía besar y abrazar a un chico siendo docente. Hoy en día eso es muy objetable. Las instituciones te dejan en claro todas las cosas que no se pueden hacer. Y entonces uno se pregunta si hemos ganado con esas seguridades o si hemos perdido ciertas cosas, como la comunicación. Hay cosas que estaría bien recuperar, sobre todo la confianza.»