10 de diciembre de 2014
«Desde nuestra experiencia clínica podemos sostener que la conformación saludable del psiquismo de un infante no depende –de ningún modo– del sexo o género de quienes lo crían, sino de la capacidad de cumplir con las funciones de soporte y de reconocimiento intersubjetivo y la creación de un vector que apunte a la exogamia.»