10 de septiembre de 2014
«La narración es inherente a la condición humana. Nos fascinan las historias porque nos construimos como sujetos a partir de nuestra biografía. Los relatos nos permiten viajar en el tiempo. Permiten despegarnos de la realidad cotidiana, de sus tensiones, de sus conflictos, promoviendo una catarsis que estimula el crecimiento.»