26 de enero de 2016
«Si mediante decretos un gobierno habilita ilegalmente la pena de muerte, que los militares se involucren en seguridad interior, nombra jueces en la Corte Suprema, y se niega a convocar al Congreso, mientras detiene y reprime, en nombre de la “emergencia nacional”, no se está hablando de democracia, de diálogo, ni de república. Es totalitarismo con un proyecto de reorganización neoliberal.»