28 de febrero de 2019
A pesar de los cambios tecnológicos y las nuevas formas de diversión, la tradicional calesita perdura como un entretenimiento popular, que en cada vuelta colma de ilusiones a quien se le anima. La palabra carrusel, que proviene del italiano «garosello» y del español «carosela», significa «primera batalla». Cuenta la leyenda que nacieron en Turquía cerca del año 1.100 para entrenar a los jinetes guerreros, que se montaban a caballos de madera suspendidos sobre una columna central para practicar ensartando sus lanzas en anillos que rodeaban el carrusel. Es por esto que sus primeras figura fueron los caballos, que perduran hasta hoy como principales emblemas. La calesita llegó a nuestro país hace unos 150 años, y no hubo plaza que no la tuviera, aunque en la actualidad solo quedan 45 en los barrios porteños.