23 de septiembre de 2020
La ocupación de tierras no es un tema de seguridad, sino una problemática relacionada con el déficit habitacional –estructural en el país pero más marcada en el Conurbano– y la presión por el mercado de tierras. En este contexto preexistente, y en medio de una pandemia, 2.500 familias con 3.000 niños y niñas reclaman su derecho a la vivienda en un predio de 100 hectáreas en Guernica, en el partido bonaerense de Presidente Perón, sin luz, ni agua potable, ni caminos ni cloacas y en condiciones sumamente precarias, bajo chapas, cartones y carpas. En su mayoría albañiles, empleadas domésticas, changarines y trabajadores precarizados, como Abigail, están allí «por un terreno para tener una casita, un techo donde dormir» y se unen para demandar tierra para vivir.