3 de noviembre de 2021
El expresidente de Francia Nicolas Sarkozy se sentó ante los jueces, dijo que la citación del tribunal que investiga la supuesta adjudicación fraudulenta de sondeos durante su mandato es anticonstitucional, y luego se llamó a silencio. El conservador Sarkozy –que gobernó Francia entre 2007 y 2012– debió presentarse en el juzgado y comparecer como testigo ante un reclamo de la asociación anticorrupción Anticor. «Me enteré por la prensa de que ustedes emitieron un mandato para obligarme por la fuerza pública a venir a declarar», dijo Sarkozy, para agregar luego que la convocatoria era «inconstitucional y desproporcionada» y se amparó en su inmunidad parlamentaria para negarse a responder cada pregunta que le hicieron durante más de una hora. «Si empiezo a responder quiere decir que vine aquí para dar explicaciones sobre los hechos», agregó. Sarkozy fue condenado en marzo a un año de prisión por corrupción y tráfico de influencias y, en septiembre, a un año de cárcel por la financiación ilegal de una campaña electoral. Este nuevo juicio deriva de una denuncia de la organización Anticor, que cuestionó 300 contratos para encuestas presuntamente encargadas a dedo o que no tenían ninguna utilidad.
