3 de noviembre de 2021

El mandatario de Brasil, Jair Bolsonaro, llegó a Italia para asistir a la cumbre de líderes del G20. Luego, en lugar de viajar a Glasgow para participar de la Cumbre Climática COP26, optó por trasladarse al norte italiano en una breve gira auspiciada por la Liga, el partido de ultraderecha que dirige Matteo Salvini. Los líderes homenajearon juntos a los 500 brasileños que murieron en la Segunda Guerra Mundial. Unas 200 personas se manifestaron contra la presencia del mandatario ultraderechista brasileño, en una protesta convocada por partidos de izquierda, organizaciones antimafia y sindicatos como la CGIL, que planteó que «los soldados brasileños que se sacrificaron para liberar Pistoia del nazismo y del fascismo no merecen ser ofendidos con la presencia de un hombre investigado por crímenes contra la humanidad, homófobo, misógino y racista». En ese contexto, Salvini salió al rescate de Bolsonaro dándole todo su respaldo, tal como se desprende del breve intercambio que mantuvo con periodistas. «Pido disculpas al pueblo brasileño representado por su presidente por las polémicas increíbles, incluso en la conmemoración de los caídos que perdieron la vida por defender nuestro país y liberarlo de la ocupación nazi», sostuvo el líder de la Liga.