26 de febrero de 2025

La conferencia de diálogo nacional celebrada ayer en Damasco trazó lo que pretenden ser las bases del nuevo Estado sirio, tras la caída de Bashar al Asad, con la puesta en marcha de una justicia de transición y un monopolio de las armas controlado por el Estado. El encuentro fue organizado por el presidente interino Ahmad al Sharaa, quien habló de una «nueva fase histórica» tras cerca de 14 años de guerra civil. El gobierno provisional está encargado de gestionar los asuntos corrientes hasta el 1 de marzo, fecha en la que Siria deberá contar con un nuevo gobierno que refleje «la diversidad» del pueblo sirio, según las autoridades. Sin embargo, la administración autónoma dirigida por los kurdos, que controla gran parte del noreste de Siria, no fue invitada al encuentro. «Esta conferencia no representa al pueblo sirio y, como parte integrante de Siria y sin haber estado representados […] no participaremos en la puesta en marcha de sus resultados», declararon en un comunicado.